Trabajo y Agricultura pretendían nombrar agregados en embajadas

Los ministerios de Trabajo y Agricultura pretendían nombrar agregados de embajada en este periodo de traspaso de poderes al nuevo Gobierno, pero desistieron de hacerlo ante la oposición del equipo socialista que prepara la asunción de responsabilidades en el Ministerio de Asuntos Exteriores, según fuentes diplomáticas. El equipo del PSOE está encabezado por el diplomático Miguel Ángel Moratinos.

Este intento de dejar colocado en buenos puestos a personal de confianza llovía sobre mojado, ya que la ministra de Exteriores, Ana Palacio, había nombrado sólo una semana antes de las elecciones un nuevo secretario general técnico y al director general de Asuntos Consulares. Ambos tomaron posesión tras la victoria socialista.

El equipo del PSOE para el traspaso de poderes en Exteriores está dirigido por Miguel Ángel Moratinos, y tiene cuatro vertientes de las que hasta ahora sólo han entrado dos en funcionamiento. La primera, para asuntos de la subsecretaría y del servicio exterior, está integrada por Nicolás Martínez Fresno, jefe de protocolo en tiempos de Felipe González y coordinador del grupo que asesoró al PSOE en la redacción de su programa de política exterior; Luis Calvo, diplomático especializado en temas jurídicos, dedicado actualmente a la inspección de embajadas, y Melitón Cardona, diplomático en excedencia amigo de Moratinos.

Un segundo grupo se ocupa de la política de cooperación, bajo la dirección de Ricardo Martínez, actual subdirector de cooperación con Europa y Oriente Próximo, que trabaja con otras dos personas ajenas a Exteriores, procedentes del mundo de las ONG. Faltan por constituir los grupos que se encargarán de la transición en las otras dos secretarías de Estado -la de Exteriores y la de Europa-, donde el traspaso de poderes aún no ha comenzado.

Nombramientos

Por lo demás, abundan las especulaciones sobre futuros nombramientos, a pesar de que Moratinos aún no ha sido designado y no ha comenzado siquiera los contactos pertinentes. En ese sentido, además de los citados, se apunta a diplomáticos próximos al casi seguro ministro, como Francisco Villar, que estuvo destinado en la ONU y hoy se ocupa del Proceso de Barcelona; Alberto Navarro, destinado en Brasil; Antonio López Martínez, embajador en Jordania; Gabriel Busquets, director general de África y Oriente Próximo, y Bernardino León, que dirige el Instituto de Oriente Próximo de la Junta de Andalucía.

También se habla de los diplomáticos que participaron en la redacción del programa socialista, entre ellos Juan Antonio Yáñez, jefe de la asesoría jurídica de Exteriores; Pablo Benavides Ordaz, encargado de la política de nueva vecindad con la Europa ampliada; Juan Pablo de la Iglesia, responsable de las relaciones con Francia y Portugal, y Mercedes Rico, inspectora de embajadas. Javier Sancho, funcionario del Consejo Europeo y estrecho colaborador de Moratinos durante su etapa de enviado especial de la UE para Oriente Próximo, tendrá un papel destacado en el equipo del ministro cuando sea nombrado.

Otras personalidades del PSOE, como Rafael Estrella, portavoz para Asuntos Europeos en la pasada legislatura, el eurodiputado Enrique Barón o Carlos Carnero podrían entrar, según las mismas especulaciones, en la reestructuración de embajadas, que, con carácter inmediato, debería afectar a las más políticas, como las de la ONU, OTAN, Washington, Rabat, Berlín y quizás Moscú.