La patronal cerámica solicita que España aplace la entrega a la UE del reparto de emisiones contaminantes

La patronal azulejera Ascer reclamó ayer una prórroga en la entrega del Plan Nacional de Asignación que España ha de presentar mañana, como fecha límite, ante la Comisión Europea. Este plan designa las cuotas límite fijadas para cada sector industrial y reparte los derechos de emisión para cada uno de ellos, con el fin de cumplir los compromisos alcanzados en el protocolo de Kioto sobre la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. En un comunicado, Ascer consideró "primordial" que el nuevo Gobierno "pueda conocer en profundidad" la problemática de cada uno de los sectores afectados por la Directiva de Comercio de Emisiones y recordó que la postura del PSOE ha sido la de cumplir con el Protocolo sin poner en riesgo la competitividad de los sectores afectados.

La patronal del azulejo "alerta de los riesgos y amenazas para muchos sectores industriales españoles de un reparto de emisiones precipitado para cumplir con la directiva". Sin embargo, el estudio del reparto de cuotas lleva meses en marcha y, ahora, los empresarios azulejeros califican de "indispensable" que el Gobierno entrante estudie "en profundidad las circunstancias". El presidente de la patronal cerámica, Fernando Diago, ya trasladó al vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, un informe que evaluaba las pérdidas de la "estricta aplicación" de la directiva en 5.800 puestos de trabajo directos, un 26% de la producción y el 30% en la cuota del sector en el comercio internacional.

La patronal cerámica considera que la prórroga está justificada ya que "salvo algunos borradores, ningún país de la UE ha presentado todavía el documento definitivo". Durante la campaña electoral, el candidato socialista Jordi Sevilla habló de un plan especial de reactivación de la cerámica que incluya las dificultades estructurales vinculadas al compromiso de Kioto.