La riada causa daños millonarios en Rincón de la Victoria por la insuficiencia de los cauces

La tromba de agua caída en la madrugada del domingo -225 litros por metro cuadrado- ha dejado a Rincón de la Victoria (Málaga) sin playas y sin paseo marítimo, y ha abierto el debate sobre la voracidad urbanística que ha invadido los márgenes de los cauces. Unas 200 viviendas han sufrido "daños graves", según el Ayuntamiento, y aunque aún no hay una valoración de las pérdidas, los comerciantes estiman que sobrepasan los 30 millones de euros. La ciudad presentaba ayer un panorama desolador, con las principales calles llenas de barro y piedras, coches arrumbados y bajos anegados.

Las tareas de limpieza se prolongarán aún varios días y el Ayuntamiento va a pedir formalmente la declaración de zona de especial ayuda. Milagrosamente, la riada no ha provocado daños personales, aunque ha destrozado 15 viviendas, que según el alcalde, José Domínguez Palma (PSOE), están en condiciones de "inhabitabilidad", por lo que sus inquilinos permanecen alojados en un hotel. Pero además, otras 200 familias han sufrido "daños graves", especialmente en las zonas bajas, como el barrio de Pescadores.

Una mujer, Victoria Belmonte, relató que permaneció durante tres horas con el agua al cuello atada con unas sábanas a la reja de una ventana, a la que se encaramó para que el agua no la arrastrara cuando acudía al auxilio de unos familiares. Finalmente, el dueño de la vivienda segó la reja y pudo meter a la mujer dentro.

Medio centenar de camiones trabajaban ayer en la retirada de barro y escombros, tareas imprescindibles para evacuar el agua de muchos bajos y garajes que aún están anegados. Centenares de vehículos han quedado inservibles, y sólo de la vía pública la Policía Local ha retirado unos 300.

El Ayuntamiento abrió dos oficinas de reclamación para que los ciudadanos afectados por la riada informen de los daños y tramitar las ayudas. Sólo en las dos primeras horas se superaron el centenar de declaraciones. Los centros escolares permanecieron cerrados, algunos sufren desperfectos que no les permitirán abrir hasta después de Semana Santa, y el centro de salud, afectado también por el agua, sólo atendió urgencias.

Los daños, según el alcalde, superarán con mucho los 12 millones de euros de la riada de septiembre de 2001, que "en nada" tuvo que ver con esta". Ambas si pueden tener una causa común en la la insuficiencia de los cauces de los arroyos que desembocan en la ciudad, menguados por la proliferación de construcciones. La diputada socialista por Málaga y futura ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que visitó ayer la zona, lamentó el estado de las infraestructuras y anunció que se construirá un nuevo paseo marítimo diferente al que había, que hizo de presa al estar construido sobre un talud. El alcalde justificó que se derribaran los muros en tres puntos para dejar correr el agua y "evitar una catástrofe", aunque admitió que fue una decisión "dolorosa" porque el paseo marítimo es un pilar de la economía del municipio.

El agua rebosó los cauces de los arroyos y corrió por las calles. Según Domínguez Palma, la capacidad actual de éstos apenas es del 50% de la que tenían, y en algunos casos se ha reducido al 10%, datos que, dijo, están recogidos en un estudio pluviométrico realizado para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. Una de las vecinas que tuvo que ser evacuada de su vivienda que habita desde hace 63 años dijo que nunca había conocido una situación así.

También lamentó Álvarez los embovedados realizados en los que se han utilizado tubos con secciones claramente insuficientes. "No nos acordamos que en Málaga no llueve o llueve así, torrencialmente", dijo.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, mantendrá hoy una reunión con técnicos de Costas, Carreteras, Protección Civil y del Ayuntamiento, en el que se hará una primer avance de estimación de daños. El sector turístico da por perdida la temporada de Semana Santa, al haber desaparecido las playas, y según los comerciantes los daños superan los 30 millones de euros. El servicio de emergencias 112 de Málaga recibió entre el viernes y el lunes 578 llamadas sobre riesgos naturales y desprendimientos causados por la lluvia, de las que 193 procedían de Rincón, y 131 de la capital.