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Entrevista:José María Fidalgo | Secretario general de CCOO

"Zapatero debe hacer bandera del diálogo social"

José María Fidalgo (León, 1949), médico traumatólogo, cuenta para su reelección con obtener una mayoría holgada en el congreso del sindicato, en torno al 60%. La pelea interna no le parece "ningún drama", y argumenta que es "una constante en la historia de CC OO". Le preocupa más que el debate de abril sea fructífero para concretar soluciones que les permitan encarar problemas como la precariedad laboral o la productividad del capital humano.

Pregunta. El congreso de CC OO coincide con la llegada del nuevo Gobierno socialista. ¿Qué espera del equipo de Zapatero?

Respuesta. Espero de la opción socialista que sea sensible a lo que, según su programa y su discurso, son las necesidades de este país. Encauzarlo por un modelo de crecimiento distinto del que hemos tenido en el último periodo, ser más flexibles en las demandas socio-laborales, y tener un espíritu de diálogo y de apertura hacia los agentes económicos y sociales. Y, sobre todo, deseo que tengan suerte y acierto, porque llegan en un momento en el que el país ha sufrido una conmoción con el ataque terrorista y es muy importante que la gente que lleva el barco acierte.

"El Partido Popular ha desperdiciado parte del crecimiento con rebajas fiscales a las rentas altas"
"Mi relación con el PSOE será tan buena como dicen mis enemigos que ha sido con el PP"
"Los sectores de oposición a la mayoría son una constante en los congresos de CC OO"
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P. ¿Tiene previsto que sus relaciones con el PSOE sean similares a las que ha tenido con el PP?, demasiado buenas, según sus adversarios en CC OO.

R. Espero que mis relaciones con el PSOE sean tan buenas como dicen mis enemigos que han sido con el PP.

P. ¿Cómo cree que han sido?

R. He estado muy abierto al diálogo con el PP, y hemos suscrito acuerdos, pero también hemos tenido un conflicto social muy grave en el año 2002.

P. ¿Le ha sorprendido la derrota del PP? ¿Por qué cree que se ha producido?

R. Nosotros tuvimos un encontronazo muy fuerte con el señor Aznar en la huelga general que movilizó a 10 millones de personas en desacuerdo con el decretazo. Posteriormente, incluyó a España en la coalición para invadir Irak, con el 90% de la población enfrente. Un Gobierno que toma decisiones impopulares y comete errores, cuando llega el veredicto de las urnas, no es inmune a una posible derrota.

P. De su política económica, ¿qué balance hace?

R. Comisiones Obreras ha sido muy crítica con la política económica del PP que ha desperdiciado una parte del crecimiento con rebajas fiscales a las rentas altas. Debería haberlo invertido en reforzar el aparato productivo del presente y el futuro, en desarrollo, en investigación, y en haber mejorado simultáneamente la calidad del empleo y la competitividad. En ambas estamos mal. El resultado del modelo de crecimiento es que se ha producido una redistribución negativa de la riqueza, cuyos dos pivotes han sido esta política fiscal y esta política de vivienda negativas.

P. ¿Cómo deja el PP el mercado laboral, con la teórica creación de 4,5 millones de empleos?

R. Mi diagnóstico es: ha crecido mucho el empleo asalariado, esto es positivo; ha crecido menos de lo necesario en el caso de las mujeres, y no se ha reducido la precariedad. Una parte es responsabilidad directa de la Administración, porque la precariedad ha crecido con más intensidad en el sector público. Eso hay que arreglarlo.

P. Ahora llega otro equipo económico, y conoce bien al futuro vicepresidente, Pedro Solbes. ¿Qué opinión le merece?

R. Muy positiva. Me alegro mucho de que Solbes vaya a dirigir la política económica de este país.

P. ¿Y Jesús Caldera como ministro de Asuntos Sociales y Trabajo?

R. Es una persona muy importante del partido socialista y, si pone a un peso pesado al frente de Trabajo, eso significa que el PSOE dedica una atención especial a las cuestiones sociales y laborales.

P. ¿Confía en mantener con ellos un diálogo fluido y sin enfrentamientos como los que se produjeron con cuatro huelgas generales en la anterior etapa socialista?

R. Eso se lo he manifestado en reiteradas ocasiones a José Luis Rodríguez Zapatero y a sus compañeros de dirección. ¡Estaría bueno que tuviéramos más problemas con un partido de izquierda que con un partido de derechas!

P. ¿Y qué le ha dicho Zapatero?

R. José Luis es una persona dialogante, muy abierta y con mucha sensibilidad, y lo ha demostrado no sólo cuando me lo ha dicho a mí.

P. ¿Prevé que no se repitan los errores de ambas partes?

R. Yo supongo que el PP hizo del diálogo social una bandera porque aprendió lo mala que era la conflictividad social durante los gobiernos de Felipe González. Como sé que es una persona muy inteligente y lo ha demostrado, sin duda Zapatero hará del diálogo social una bandera.

P. ¿El programa económico socialista le despierta esperanza o inquietud?

R. Los programas son muy maleables, y la acción de gobierno se inicia desde el conocimiento de la realidad. El partido socialista tiene detectadas las mismas dificultades que hemos identificado nosotros y, por lo tanto, estamos ante una etapa muy interesante y esperanzadora. Eso lo ha percibido la mayoría de la población que ha ido a votar al PSOE.

P. ¿Qué le parecen las recetas del PSOE sobre el mercado laboral?

R. El mercado laboral necesita reforzar la estabilidad en el empleo, y tiene que hacerse en paralelo a la mejora de la productividad y de la inversión productiva en factores de competitividad reales, como I+D y cualificación, y espero que vayamos todos a ello. Ellos saben de sobra que estamos a su disposición para contarles nuestras ideas y, sobre todo, nuestras experiencias en múltiples reformas laborales, unas pactadas y otras combatidas.

P. En pensiones, ¿qué debate quiere abordar ahora tras la renovación del Pacto de Toledo por parte de los partidos?

R. Tenemos la gran ventaja de que el sistema de pensiones está con una salud maravillosa, y eso se ha hecho con reformas pactadas. Los mimbres son los mismos: proseguir con el saneamiento del sistema, mejorar progresivamente la capacidad financiera para generar mayores prestaciones y seguir produciendo reformas consensuadas.

P. De cara al futuro, ¿habrá que ampliar el periodo de cálculo de las pensiones?

R. ¿Por qué?

P. Lo sugiere el segundo Pacto de Toledo y había un cierto compromiso de CC OO con el Gobierno del PP de ampliarlo a toda la vida laboral.

R. Eso no está escrito y, por tanto, es una cuestión que entrará en consideración con otras muchas. Lo que sí está claro es que el futuro de las pensiones está garantizado; afortunadamente, tenemos un mercado de trabajo que está generando más empleo que el que se generaba hace ocho años y eso facilita las reformas.

P. Los dos sectores de oposición de CC OO quieren que su congreso se manifieste en contra de ampliar el periodo de cálculo.

R. Son muy libres de proponerlo y el congreso tomará la determinación que estime oportuna. Espero que acaten las decisiones y yo aceptaré lo que decida el congreso.

P. ¿Mantiene las discrepancias con el PSOE sobre su reforma fiscal?

R. Nosotros le manifestamos que teníamos serias dudas sobre la viabilidad del dibujo de reforma que nos presentó. El PSOE es un partido de izquierdas y sabe que el sistema fiscal tiene que reunir al menos tres condiciones: la suficiencia fiscal, un reparto equitativo de las cargas y ser un aporte fundamental a la cohesión de nuestro país.

P. Usted propuso una subida de impuestos porque hay que mejorar servicios públicos.

R. No. Yo dije que no se puede empezar un análisis económico hablando de bajar la presión fiscal sobre las rentas. Lo dije como sindicalista, porque me interesa el modelo social y nuestro país tiene problemas que no tienen otros, de desempleo, de precariedad y de desprotección social. La mayor necesidad de nuestro país es reforzar la productividad de su capital humano, y eso es una inversión, no es un gasto.

P. Previsiblemente, habrá propuestas para que se abarate el despido. ¿Cuál es la posición de CC OO?

R. Pensamos que los costes laborales totales españoles no presionan hacia abajo a la competitividad y tenemos la balanza comercial más negativa de la UE, a pesar de tener unos costes laborales totales que incluyen el despido, que son el 70% de la UE. ¿Por qué otros países con costes laborales más altos ganan mercado? Porque dotan cada puesto de trabajo de más herramientas de productividad. En ocho años de crecimiento económico se ha dedicado una pequeña parte a esto.

P. ¿Puede hacer un pronóstico sobre si habrá alguna huelga general con el PSOE?

R. Algunos enemigos míos dicen que no me gustan las huelgas generales.

P. Sí, yo también se lo he oído a usted algunas veces.

R. No me gustan las huelgas. Prefiero la conciliación al conflicto, con cualquier gobierno y con cualquier empresario.

P. Comisiones Obreras llega al congreso con tres sectores enfrentados. ¿Hay alguna posibilidad de acercamiento?

R. Me remito a las conclusiones del congreso, donde se marca una línea sindical a la que siempre me someteré.

P. Dirigentes de la mayoría afirman que no es posible un acuerdo con Rodolfo Benito porque ha planteado discrepancias inventadas y una enmienda a la totalidad de las ponencias.

R. El sector de Rodolfo Benito editó una especie de ponencia alternativa antes de que se difundiera el texto de la comisión de ponencias. Es el congreso el que tiene que decidir estas cosas.

P. ¿Con el sector crítico de Agustín Moreno hay puentes, al menos con una parte?

R. Hay puentes con todo el mundo, pero parto de la base de que la gente que se sienta en la dirección no viene a calentar la silla; viene a aplicar inexorablemente lo que ha decidido el congreso, que por algo se llama el órgano máximo. Ésa es la base de la confianza de una organización en sus dirigentes, no su capacidad para emerger como oposición súbita y manifestarse en contra de todas y cada una de las decisiones.

P. Entonces es previsible que del congreso salga con un gobierno monocolor, como ahora.

R. Del congreso saldrá una línea política, y es más que previsible que la gente encargada de gobernar diariamente el sindicato sean personas que crean en ella.

P. ¿Es gobernable el sindicato con esa división?

R. Los sectores de oposición a la mayoría son una constante en CC OO, han existido en todos los congresos. Es el primer sindicato del país, que siempre ha sido muy plural, y cuanto más grande es una organización, cuanto más abierta y transparente, más se revelará que hay distintas opiniones.

P. En todos los congresos de CC OO ha habido varias listas a la ejecutiva, pero puede ser el primero con candidatos alternativos a la secretaría general, según han anunciado Rodolfo Benito y Agustín Moreno. ¿Cree que se quedará en un mero anuncio para que no se les dispersen los votos?

R. Lo desconozco. Yo promuevo mi candidatura porque recibí el apoyo expreso de una mayoría muy importante de organizaciones para seguir en la secretaría general.

P. ¿Cuenta con tener votos suficientes para su reelección?

R. Si no tuviera la certeza de tener una mayoría suficiente, nunca hubiera presentado mi candidatura ante la opinión pública, para luego hacer otra cosa distinta ante el congreso.

José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, en un momento de la entrevista.
José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, en un momento de la entrevista.BERNARDO PÉREZ

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