"Fidalgo ha llevado al sindicato a la división más profunda"
Pregunta. ¿Se va a presentar con toda seguridad como candidato a la secretaría general?
Respuesta. Sí, es una decisión colectiva del sector crítico. Queremos demostrar que hay propuestas alternativas a las de José María Fidalgo, con el que hemos tenido diferencias importantes, y que es posible otro tipo de sindicalismo más a la izquierda, y más plural.
P. ¿Qué discrepancias fundamentales le separan de Fidalgo?
R. El acuerdo de pensiones que firmó, que abre la puerta a la elevación del periodo de cálculo y al retraso de la jubilación; la reforma laboral de 2001 aplicada unilateralmente por el PP, y ante la que no hicimos ninguna movilización, y hay un tema de calado que tiene que ver con el marco de relaciones laborales. Desde la dirección se está construyendo un discurso muy contradictorio con la práctica. Se dice que es necesario invertir en capital humano, en más tecnología y en desarrollar políticas industriales, pero en la práctica se está apoyando la moderación salarial, y no hemos sido capaces de superar un marco de precariedad realmente deleznable.
P. ¿Y a nivel interno?
R. Desgraciadamente, se ha perdido en este último mandato la oportunidad de restablecer la pluralidad y Fidalgo ha llevado al sindicato a la división más profunda.
P. ¿El enfrentamiento es más grave al que mantuvieron en la época de Antonio Gutiérrez?
R. Hay una división muy profunda, lo cual no significa que antes no fuera importante. Las dos etapas han sido negativas y habría que superarlas con un acuerdo de convivencia democrática.
P. ¿Cómo ve situada a Comisiones ante el cambio político que se ha producido?
R. La victoria del PSOE nos abre afortunadamente muchas más posibilidades para encontrar caminos de entendimiento, pero es fundamental reforzar la autonomía del sindicato y objetivar al máximo los contenidos de los acuerdos que se puedan alcanzar. Creo que en terrenos como la educación, la política internacional, el plan hidrológico o las libertades va a haber avances progresistas. En el terreno económico tengo mis dudas, tanto por la propuesta de política fiscal al servicio de las rentas más altas, como por la figura de Pedro Solbes. Le conocemos cuando estuvo de ministro y es muy partidario de los ajustes estructurales, y quizás encontremos problemas.
P. Pero ustedes han participado en la elaboración de las ponencias oficiales.
R. En algunos temas ha habido coincidencias y en otros no, como en la mejora real de los salarios, en los acuerdos interconfederales con la CEOE, en la contratación temporal y en la política de pensiones. El congreso debe aprobar un compromiso de que no vamos a aceptar una ampliación del periodo de cálculo, que puede ser un paso hacia la privatización del sistema.
P. ¿Luego puede haber discrepancias importantes?
R. La estrategia del sindicato se ha moderado mucho, ha habido una deriva, a veces no se sabía bien hacia dónde, y ahí está la génesis de la ruptura con el sector crítico y con el grupo de Benito. Porque la política de buena vecindad que se venía practicando con el PP levantaba ronchas en los militantes y los cuadros. De este congreso debe salir un giro a la izquierda de Comisiones.
P. Y ese giro a la izquierda, ¿con qué apoyos cree que cuenta?
R. El sector de Benito está teniendo una evolución interesante y se asumen posiciones de firmeza que en otro tiempo no se tenían, y por nuestra parte, brazos abiertos.
P. ¿Cree que Fidalgo tiene garantizada la reelección?
R. Fidalgo ha hecho todo lo posible por ganar este congreso. En los últimos cuatro años ha continuado la represión, con gestoras y sanciones para recortar el ámbito de contestación. Con todos los enredos que ha hecho, con un presupuesto inmenso y con una legión de liberados, estar en el cincuenta y tantos por ciento es un resultado muy pobre.
P. Ustedes han sostenido que la relación de Fidalgo con el PP ha sido demasiado buena. ¿Piensa que con el PSOE va a ser peor?
R. Creo que se va a intentar llevar estupendamente con el PSOE, tan bien como con el PP, cosa que me parece muy bien, siempre que no se ponga en cuestión ni la autonomía del sindicato ni la objetividad a la hora de medir si los acuerdos son positivos o no lo son. Fidalgo ha firmado cosas con el PP que no debería haber firmado, ha ido demasiado lejos; quizás no ha tenido suficiente firmeza.
P. ¿Qué le parece el equipo monocolor que ha preparado la actual dirección?
R. Lo más preocupante es que se está marcando una salida del congreso profundamente negativa, porque se está lanzando un mensaje: no hay esperanza, vamos a seguir con la bronca. Nosotros proponemos abrir un camino de reconciliación hacia el acuerdo democrático, y que los trabajadores sepan que tienen un sindicato unido y más útil. Confrontación frente a convivencia.
