Los 1.300 nuevos militares irán a Irak entre el 29 de marzo y el 27 de abril

El relevo de las tropas españolas en Irak fue abordado durante la entrevista que el ministro de Defensa en funciones, Federico Trillo-Figueroa, y su sucesor, José Bono, mantuvieron el pasado martes. Ambos interlocutores acordaron mantener la entrevista en secreto, pero el portavoz en funciones, Eduardo Zaplana, la reveló ayer.

El principal argumento esgrimido por Trillo-Figueroa para proceder al relevo era que, si se prorrogaba la misión más allá de los cuatro meses, los militares tendrían derecho a un permiso, lo que suponía el mismo coste económico en transporte aéreo que el propio relevo: 1,5 millones de euros. Bono le contestó al día siguiente, a través de un fax, que "el PSOE no tiene nada que oponer a que la proyección de personal y el repliegue correspondiente al mes de abril se produzca de manera que la ceremonia de transferencia de autoridad en la brigada Plus Ultra se realice el día 21 de abril. Todo ello", agregaba, "sin perjuicio de la decisión que el próximo Gobierno, en cumplimiento de su programa, adopte sobre la presencia de tropas en Irak". Según el calendario previsto, el primer vuelo, con 160 soldados, se realizará el 29 de marzo, y el segundo, el 5 de abril. El grueso de las tropas, pertenecientes a la Brigada de la Legión (Brileg), con base en Almería, viajará en cuatro vuelos chárter los días 15, 19, 23 y 27 de abril. El relevo se ha planeado de forma que no se produzca en ningún momento una merma de efectivos que pueda incrementar su vulnerabilidad.