Alain de Botton analiza en su nuevo libro la angustia que genera el temor al fracaso

"Más allá de las recompensas económicas, ganar la carrera por el éxito profesional significa obtener el premio de sentirse querido socialmente", sostiene el filósofo Alain de Botton en su nuevo libro, Ansiedad por el estatus (Taurus). Este camino al triunfo no resulta fácil y no todo el mundo parte de la misma posición. "Por qué negarlo, lo más probable es no llegar a la meta deseada", dice el filósofo. De Botton (Zúrich, 1969), todo un productor de best-sellers sobre la idea de felicidad, reflexiona sobre las insatisfacciones que origina no conseguir el reconocimiento esperado.

"Piense en una de las primeras preguntas que le hace a alguien cuando le conoce. Seguramente se encuentra entre ellas '¿a qué te dedicas?'. De la respuesta que le dé dependerá en buena medida el respeto y la atención que le ofrezca a esa persona en el futuro". Ésta es una de las primeras ideas que expone Alain de Botton cuando explica su nuevo libro. Ansiedad por el

estatus parte de una distinción entre el amor romántico y lo que el autor llama el amor del mundo, "una idea que se ha mantenido íntima y oculta". Este segundo concepto de amor contiene el respeto y el reconocimiento social que recibe cada persona. Una consideración que depende del estatus que se consiga dentro del grupo. "Cualquier teoría económica se equivoca si considera que la única recompensa para el trabajador actualmente es su sueldo. Existe otra al menos tan importante como el dinero, el reconocimiento social. La falta de este respeto es una de las mayores humillaciones que sufre el hombre".

De Botton analiza en la primera parte de la obra, centrada exclusivamente en el mundo occidental, cómo han ido evolucionando los valores sociales a la hora de designar quién debe estar en la parte más alta de la pirámide. "Ahora, el estatus se consigue por el negocio. El héroe del mundo moderno es Bill Gates, el hombre que se ha hecho a sí mismo y que llega a representar la apoteosis de Occidente".

El conflicto, "la ansiedad", añade De Botton, nace cuando las expectativas que tiene uno en sí mismo no se corresponden con el juicio que los demás hacen de nosotros. "El problema es que pensamos que todos somos iguales ante la ley y que tenemos las mismas oportunidades. Pero esto no es cierto, la realidad es que la sociedad es desigual. Lo que yo digo es que la idea de igualdad es cruel y falsa, porque quien tiene mayor dificultad para conseguir el reconocimiento sigue siendo aquél que está en el nivel más bajo".

Alain de Botton propone en su obra cinco vías para eliminar esa Ansiedad por el estatus. Entre ellas figuran la filosofía, la política, el arte y la bohemia. Un quinto camino sería el cristianismo y su idea de la muerte. El filósofo pone como ejemplo el cara a cara colectivo con el final de la vida que supusieron los atentados de Madrid, y afirma: "De una manera extraña, nos recordó la fragilidad de nuestra presencia y nos sirvió para reflexionar sobre lo que realmente es importante".