"Albania será un leal aliado de Occidente frente a las amenazas terroristas"
El primer ministro de Albania, Fatos Nano, es hoy uno de esos socialdemócratas que, si no se declara como tal, pasa por un liberal clásico. Y eso que su punto de partida ideológico es aquel remoto estalinismo purista de la Albania protocomunista.
Pregunta. ¿Vértigo?
Respuesta. El bien vencerá al mal en la lucha contra el terrorismo. Con mis sinceras condolencias al pueblo español quiero manifestar mi convicción de que venceremos contra la anacrónica barbarie que hoy se despliega. Es un hecho que los tiempos de lucha entre doctrinas políticas de confrontación ideológica pertenecen al pasado.
P. Hablemos de Albania. Tiene Ustedes un serio problema de marketing. Tuvieron durante 45 años un régimen que presumía de ser el más comunista -o el único puro- de todos los Estados comunistas. Después llegó el caos y para muchos Albania es aun sinónimo de inestabilidad e inseguridad.
R. Es la típica percepción negativa que nos persigue y contra la que tenemos que luchar. Desde hace 19 meses el tráfico ilegal de personas desde las costas albaneses ha desaparecido. Esto ha sido gracias a la excelente cooperación entre autoridades albaneses e italianas y a un concepto global de control de fronteras en los Balcanes basado en conceptos de la OTAN. Albania ha dejado de ser un país inestable. Está emergiendo hacia niveles que lo lleven a ser un país normal, con una democracia vibrante. El imperio de la ley funciona y me atrevería a decir que hoy los niveles de criminalidad en las ciudades albaneses son inferiores a los que pueda registrar Londres u otras grandes ciudades europeas. Estamos inmersos en unas reformas que yo espero nos puedan llevar en el plazo de una década al ingreso en la UE. Espero que para el 21 aniversario de la caída del muro de Berlín los Estados de los Balcanes seamos miembros de la UE.
P. ¿Habla de un ingreso de todos los Estados balcánicos?
R. Todos los Balcanes occidentales han de seguir por el mismo camino. Hay en la actualidad una transitoriedad en el proceso porque habrá de verse si la unión entre Serbia y Montenegro es viable o no y desde luego todos tienen que garantizar que Kosovo nunca más estará bajo ni en contra de Serbia. Todos juntos debemos tener claro que nuestro objetivo es la entrada en la UE y hemos de conseguirlo por medio de la integración de los Balcanes, juntos, con Macedonia, Serbia, Kosovo, Montenegro. Cierto que en Serbia estamos viendo otra vez una reactivación de los sentimientos antioccidentales con la victoria electoral de nacionalistas radicales y seguidores de Milosevic. Los Balcanes como región integrada y abierta son inviables con un agujero negro en el corazón que sería Serbia. No tendremos una Serbia estable mientras los serbios kosovares no puedan volver a sus casas. Ni un Kosovo estable si no le hacen tomar una senda claramente europeísta.
P. Otro de los temores es que Albania y Kosovo se conviertan en bases islamistas.
R. No hay redes terroristas ni fundamentalistas en general por una razón muy clara y está en que, ni en Albania ni en Kosovo, Bosnia u otras zonas de los Balcanes mayoritariamente habitadas por musulmanes existe una cultura religiosa de intolerancia. Mire, hemos perdido por la emigración económica alrededor de un millón y medio de habitantes en los últimos diez años. Están en Grecia, Italia, Estados Unidos, Canadá y otros países occidentales. Nadie, salvo algún estudiante becado, ha emigrado a países islámicos. Creo que es un dato concluyente.
P. Su política global es opuesta a la de los socialistas españoles.
R. Nosotros somos miembros de la coalición global contra el terrorismo, con EE UU y a países europeos como España, Polonia, el Reino Unido y otros. Creo que no podía ser de otra forma. Pero también los otros países de la OTAN han cooperado a su manera, incluidos Francia y Alemania, en esta gran coalición. Más allá de nuestros propios intereses, existe una solidaridad con Estados Unidos y un profundo sentido de gratitud por todo lo que hicieron en el pasado por nosotros.
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