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CAMBIO POLÍTICO | El impacto mundial

Mohamed VI expresa a Zapatero el deseo de consolidar los lazos de amistad

I. CEMBRERO,

La luna de miel hispano-marroquí continúa. Empezó el lunes con la efusiva felicitación del rey Mohamed VI al vencedor de las elecciones legislativas, José Luis Rodríguez Zapatero, y se acentuó ayer con una cordial conversación telefónica entre ambos. El palacio real hizo además algo inusual: no sólo informó de los gestos del monarca, sino que la agencia de prensa oficial MAP publicó, el lunes, el texto íntegro del telegrama y ayer difundió un resumen de la charla.

El soberano reiteró al líder del PSOE su felicitación y "deseo de consolidar los lazos de amistad tradicional al servicio de la buena vecindad, de la asociación geoestratégica y económica y de la herencia cultural común". Su interlocutor le contestó manifestándole su "total disposición a imprimir a las seculares relaciones hispano-marroquíes una nueva dinámica para elevarlas al nivel de las aspiraciones de ambos pueblos".

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La alegría por el éxito de Rodríguez Zapatero desborda los muros del palacio real. El primer secretario de los socialistas marroquíes, Mohamed el Yazghi, sostiene que "Marruecos tiene todo que ganar con Zapatero" porque, entre otros motivos, considera "el fenómeno de la inmigración de los marroquíes hacia España como un factor favorable". Además, según El Yazghi, "el PSOE va a interpretar las leyes adoptadas por la derecha de manera generosa". El líder de los socialistas marroquíes se atreve incluso a afirmar que el acceso de sus correligionarios españoles al poder será benéfico para las tesis de Rabat sobre el Sáhara Occidental, la ex colonia española. Rodríguez Zapatero "apoyará la adopción de una solución política" en detrimento de la que prevé una consulta. El Yazghi anunció además que la primera visita al extranjero de Zapatero, una vez investido presidente, será a Marruecos.

La buena acogida brindada al futuro presidente no impide que las autoridades marroquíes se despidan con educación del equipo anterior. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, viajó anoche a Rabat para mantener una cena de despedida con su homólogo Mohamed Benaissa. Es probable que hoy regrese a Marruecos para ser recibida por el rey.

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