Educación vial pendiente

El final de las mascletades de Fallas en la plaza del Ayuntamiento está unido desde hace años a la salida en estampida de cientos de motocicletas y, aunque han descendido por los controles policiales, también este mes se han producido locas carreras en la avenida del Cid y otras de la ciudad. El pasado 1 de marzo, tras la primera mascletà, la Policía Local denunció a 122 motoristas por diferentes infracciones y controló un total de 551 vehículos, de los que inmovilizó 28.

Tras reforzar los controles policiales y establecer expresamente aparcamientos para motos en algunas calles con el fin de evitar su concentración en torno a la plaza, el Ayuntamiento lanzó el año pasado en plenas Fallas un plan para cambiar multas a jóvenes a condición de que acudieran a cursos de educación vial. El proyecto, elaborado por encargo del Consistorio al Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universitat de València, buscaba incidir en las conductas de riesgo de los conductores de entre 14 y 21 años para prevenir accidentes. Un año después del anuncio, el proyecto, en el que el Ayuntamiento de Valencia invirtió 84.140 euros, no ha arrancado. El Consistorio anunció en la presentación que preveía hacer algún curso como experiencia piloto en un mes, pero las Fallas han llegado de nuevo sin que se hayan celebrado aún.

El concejal de Educación, Emilio del Toro, del PP, reconoció ayer que se ha "retrasado la aplicación", pero puntualiza que no se ha dejado de trabajar en el proyecto. "El programa marco está hecho", explica Del Toro, "pero había que profundizar más y se decidió que era importante enfocarlo hacia los niños". De esta forma, el plan de educación vial "se paró para preparar un programa para alumnos que aún no están en edad de conducir". El "contenido curricular" no está cerrado, aunque Del Toro dice que estará listo para el curso escolar 2004-2005.

En cuanto a los cursos dirigidos a los jóvenes motoristas que ya han sido multados, el concejal declara que "se está trabajando el perfil" del personal que dará los cursos, docentes o policías.

El profesor Francisco Alonso, director de la sección de Asesoramiento y Desarrollo del Intras, apunta que la propuesta de retirar las multas por la asistencia a clases de seguridad vial ha planteado "problemas jurídicos", que también han quedado despejados con la nueva norma aprobada el pasado mes de enero. Alonso destaca que "la educación vial infantil se aplica en un porcentaje bajísimo", a pesar de que está prevista en la LOGSE y de que los institutos "pueden introducir la asignatura como optativa". Al tratarse de una formación trasversal, con aspectos que los docentes pueden introducir en diferentes asignaturas, el resultado final es "que casi no se aplica". Y la educación vial es básica para prevenir accidentes, insisten desde el Intras.

El programa para los jóvenes multados pone el acento "en el elemento educativo frente al elemento represor de la sanción", según resaltó en la presentación del año pasado el catedrático y director del Intras, Luis Montoro. Los futuros cursos buscarán llevar a los jóvenes al "remordimiento anticipado" y a la asunción de nuevas actitudes en la conducción. Los datos del instituto indican que los conductores de motocicleta de entre 14 y 21 años son un grupo de "alto riesgo" que está "sobrerrepresentado en las estadísticas de infracciones y accidentes de tráfico", con una siniestralidad que en Valencia ha subido un 130% en una década, según las cifras del año pasado.