El PP, el más votado

A pesar de que el PP sigue siendo el más votado en Castilla y León, donde obtuvo el 50.34% de los votos emitidos frente al 41.90% logrado por el PSOE, un aire de derrota se dejaba sentir ayer entre cargos y militantes de la formación liderada por Juan Vicente Herrera. Fue él mismo quien se encargó de recordar a quienes quisieron escucharle la misma noche electoral que el PP seguía siendo la fuerza política preferida por los castellano-leoneses, lo que no le impedía felicitar a su oponente, el socialista Ángel Villalba, que veía cómo el PSOE avanzaba casi 10 puntos más (del 32.17% de las generales anteriores al 41.90% del domingo), lo que le permitía ganar tres escaños, justamente los mismos que perdían los populares.

El veredicto final de las urnas otorgó 19 escaños al PP (antes había obtenido 22), y 14 al PSOE, que ganaba tres, en Salamanca, Burgos y León. En la primera provincia citada, los cuatro puntos que perdió el PP unidos a los siete que subió el PSOE otorgaron 2 escaños a cada uno, el mismo reparto que se produjo en Burgos. Sin embargo, el cambio más significativo de toda la jornada fue el que tuvo lugar en León, la ciudad de José Luis Rodríguez Zapatero, única provincia donde el PSOE ganó en votos, en porcentaje y en escaños al PP. Esa noche, la formación del futuro presidente del Gobierno pasó del 31,95% de los votos obtenidos en 2.000, a un 46,82% que permitía dar la vuelta a la antigua asignación de escaños, de tal manera que los 3 diputados del PP se quedaban en 2 y los 2 del PSOE pasaban a 3. Pero en este caso, el PP no era ni el único perdedor (4 puntos menos que en el año 2.000) ni el que experimentaba mayor sangría de votos, ya que el gran batacazo se lo llevó la UPL, un pequeño partido nacionalista, que perdió anteayer casi 10 puntos y más de 28.000 votos.

El panorama también ha cambiado en el Senado. Los populares han perdido dos senadores en beneficio de los socialistas, pasando de 27 a 25 y los el PSOE de 9 a 11. Los dos escaños de diferencia salieron también de León.