Defensa se replantea el relevo de las tropas en Irak tras la victoria del PSOE
Está previsto que 1.300 miembros de la Legión sustituyan a mediados de abril a la Brigada Extremadura
La inesperada victoria electoral del PSOE, y la promesa del presidente in péctore, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar las tropas de Irak el 30 de junio, si la ONU no toma el control del país para esa fecha, ha trastocado todos los planes del Ministerio de Defensa. El más inmediato es el relevo de los 1.300 soldados españoles en Irak, previsto para el 15 de abril, tras cuatro meses de misión. Las fuentes consultadas se preguntan qué sentido tiene sentido asumir el coste económico que supone el relevo si el nuevo contingente debe regresar en dos meses y medio. Sería más lógico, creen, prorrogar el actual.
La decisión a la que se enfrenta Defensa no es fácil. Y, sobre todo, resulta urgente. El 15 de abril debería producirse el relevo de la Brigada Plus Ultra II, dirigida por el general Fulgencio Coll, que tomó el mando a mediados de diciembre, por la Plus Ultra III. Los preparativos ya están ultimados. El contingente actual, que se basa en la Brigada Extremadura, con base en Botoa (Badajoz), debe ser sustituido por efectivos de la Legión, con base en Viator (Almería) y Ronda (Málaga), que han tenido una presencia en Irak, aunque menos numerosa, desde la llegada de las primeras tropas españolas, en agosto pasado.
Para que el traspaso de mando se realice a mediados de abril, el relevo escalonado de los efectivos debe comenzar en dos semanas. Mañana mismo está previsto en Zaragoza el acto de despedida de los 200 soldados que forman el núcleo de apoyo logístico (NSE) del nuevo contingente.
Pero el relevo tiene un alto coste económico, pues se realiza por vía aérea. Aunque no se han difundido las cifras, el traslado absorbe buena parte de los 120 millones de euros que cuesta cada semestre la presencia militar en Irak.
El problema radica en que el Gobierno decidió aprobar la participación en la operación Libertad Iraquí por periodos de seis meses, por lo que la autorización vigente acaba el 30 de junio; mientras que los contingentes se relevan cada cuatro, para evitar que la misión deba interrumpirse con un permiso de 15 días, como ocurre en los Balcanes. Se produce así un desfase de dos meses y medio.
Las fuentes consultadas estiman que, si el nuevo Gobierno socialista mantiene su compromiso de retirar las tropas, sería más lógico prorrogar la permanencia del actual contingente hasta el fin definitivo de la misión. No se trata, sin embargo, de una decisión fácil, pues los militares salieron de España con la idea de que regresarían a mediados de abril.
Un portavoz del Ministerio de Defensa indicó ayer que este asunto se abordará en las conversaciones preparatorias del traspaso de poderes al futuro Gobierno. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, telefoneó ayer al ex portavoz socialista en la Comisión de Defensa del Congreso Jordi Marsal para felicitarle por el resultado electoral y ordenó a sus colaboradores que preparen el listado de asuntos pendientes para informar al PSOE en cuanto éste designe a un interlocutor. El mismo portavoz expresó la voluntad del ministro de que decisiones inaplazables que deben adoptarse en este periodo se consulten con el PSOE.
Ya se ha descartado que España asuma el mando de la división multinacional centro-sur el próximo 1 de julio, lo que hubiera supuesto aumentar en un millar la cifra de militares en Irak.
El Gobierno polaco expresó ayer su preocupación por la anunciada salida de las tropas españolas, y se mostró dispuesto a mantener el mando de la división centro-sur hasta final de año. Pero ésta es sólo una parte del problema.
La retirada de los españoles arrastrará probablemente la de los más de 1.000 soldados centroamericanos integrados en la Brigada Plus Ultra. Los 368 hondureños, 361 salvadoreños y 302 dominicanos fueron reclutados por el secretario de Estado de Defensa español, Fernando Díez Moreno, y el subsecretario del Pentágono, Dov Zakheim, en una gira conjunta por la región.
Si españoles y centroamericanos se marchan, la división polaca perderá una de sus tres brigadas, la desplegada en las provincias de Al Qadisiya y Nayaf, en un momento en que no resulta fácil encontrar países dispuestos a enviar tropas. A ello se sumará el aumento de la presión de las opiniones públicas sobre Gobiernos como los de Polonia e Italia para que sigan el ejemplo de España. El efecto dominó es lo que más preocupa a EE UU.
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