Zapatero atribuye su victoria a las "ganas de cambio en España" y no al atentado del 11-M

EL PSOE ganó las elecciones el 14 de marzo porque la sociedad española "tenía ganas de cambio". Las expectativas, además, del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "siempre fueron de ganar; aunque no era la opinión mayoritaria". Estas apreciaciones las mantendrá Zapatero siempre, sin dar cobertura ni pábulo a las afirmaciones de que el atentado terrorista del 11 de marzo volcó el panorama electoral a su favor. La desvinculación del mazazo terrorista del resultado la defendió ayer el futuro presidente del Gobierno de España con gran énfasis e incluso con un punto de enfado cuando algún medio de comunicación anglosajón lo relacionó sin ambages. "Este resultado, ¿significa una victoria del terrorismo?", le preguntaron. Con tono duro respondió: "Hay que tener respeto a los ciudadanos, especialmente cuando hay una participación del 77%. Los españoles, desde que les han dejado ser libres, tras la dictadura de Franco, han demostrado gran madurez y sentido común".

"Bush y Blair tendrán que hacer autocrítica; no se puede bombardear a un pueblo por si acaso"

"Los españoles, desde que les han dejado ser libres, tras la dictadura de Franco, han demostrado madurez y sentido común"

El líder socialista explicará a la comunidad internacional su decisión de retirar el 30 de junio las tropas de Irak

La guerra de Irak

Y continuó: "Los medios de comunicación internacionales deben entender que en España había ganas de cambio porque ha habido un Gobierno que ha hecho las cosas mal, y la gente ha votado cambio. Otra cosa es que el Gobierno, con su enorme poder en los medios de comunicación, diera la impresión de que no había ganas de ese cambio". La matanza, según Zapatero, no ha influido en el voto, pero sí afirmó que parte de las ganas de cambio vienen de la decisión del Ejecutivo del PP de que España participara en la guerra de Irak.

En su primera conferencia de prensa -con asistencia de unos 150 medios de comunicación, más de 40 extranjeros- tras la victoria electoral de su partido, con casi 11 millones de votos, frente a los 9,6 millones del PP, Zapatero estableció sus prioridades. Explicó que todas ellas estarán presididas por "una nueva forma de hacer política", basada en el diálogo, en el respeto al adversario y en el afán de que España goce de cohesión territorial y social. A los millones de españoles que no le han votado les aseguró que formará un Gobierno y hará una política "pensando en todos los ciudadanos" y que sus decisiones se harán en función del "interés general". Su Gabinete será "monocolor, dialogante, tolerante y austero".

Zapatero señaló que hablará con todos los partidos para su investidura pero que, en principio, no pedirá ni ofrecerá nada, salvo diálogo y exposición de su programa.

No hubo grandes novedades en los anuncios que hizo el líder socialista, toda vez que ya los ha ido desgranando a lo largo de su campaña electoral. Las tropas españolas que operan en Irak volverán a partir del 30 de junio, fecha que fijó el actual Gobierno para, a partir de la misma, revisar la decisión. Eso sí, lo explicará a los Gobiernos aliados para que entiendan su posición. Los mandatarios norteamericano y británico, George W. Bush y Tony Blair, respectivamente, tendrán que hacer, a su juicio, una "reflexión y una autocrítica", porque "no se puede bombardear un pueblo por si acaso, no se pueden organizar guerras con mentiras, no puede ser". Bush, Blair y otros líderes le llamaron para felicitarle por su victoria.

Su intención es que las relaciones con Estados Unidos sean "cordiales". Y, si es posible, esa cordialidad tiene que reinar en España entre el Gobierno central y los Ejecutivos autónomos. El domingo por la noche, el líder socialista conversó con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien le felicitó. También le llamó José María Aznar, presidente en funciones, para comunicarle que el PSOE había ganado las elecciones.

- Víctimas del 11-M. Zapatero reiteró su dolor por las víctimas del atentado del 11 de marzo y tuvo un especial recuerdo para los muertos y heridos extranjeros "que vinieron a España en busca de una vida mejor "y encontraron la muerte".

- Antiterrorismo. Zapatero, como dijo en la víspera de las elecciones y reiteró al saber el resultado, quiere que se produzca ya una reunión con todas las fuerzas políticas, que debe ser convocada por el Gobierno en funciones, para elaborar de inmediato una estrategia común contra el terrorismo. "Ésta es mi prioridad". Hasta que se forme el nuevo Ejecutivo, el PSOE se ofrece para colaborar con el Gobierno en dos tareas: la lucha antiterrorista y lo que llamó "política de seguridad".

- Fuerzas de Seguridad. Zapatero expresó su confianza y su apoyo a las Fuerzas de Seguridad del Estado por "los buenos resultados" que están obteniendo en la lucha antiterrorista. En su programa lleva importantes reformas, como el establecimiento del mando único para la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.

- Irak. Las tropas españolas regresarán de Irak el próximo 30 de junio. "La guerra de Irak es un desastre, la ocupación lo sigue siendo, y sólo ha generado más desastre. La lección tiene que servir; una ya se ha dado con los resultados electorales y la segunda será el regreso de las tropas", dijo Zapatero.

- Política exterior. El nuevo Gobierno de España, según el futuro presidente, trabajará por que se produzca el desbloqueo de la Constitución europea y "volverá" a fijar los ejes tradiciones de su política: Europa, Latinoamérica y el Mediterráneo. La recuperación de unas buenas relaciones con Marruecos será una tarea inmediata.

- Pacto por la inmigración. El Gobierno propondrá un "pacto de Estado" por la inmigración -que ya propuso sin éxito hace cuatro años- con inclusión de los Gobiernos central y autónomos, los ayuntamientos, la patronal y los sindicatos. Zapatero cambiará parte de la actual legislación para que los flujos de inmigrantes sean "ordenados" y queden regulados nítidamente "los derechos y los deberes" de los inmigrantes.

- Libertad económica. El futuro presidente se comprometió a "ganar cotas de libertad económica" y formará un equipo económico de gobierno "competente y solvente" que favorezca el crecimiento económico de España sin intervencionismo gubernamental. Zapatero reiteró la promesa al mundo empresarial de su total libertad sin intrusión del Ejecutivo. El desarrollo tecnológico es otra de las prioridades.