La Generalitat pide una moratoria de la Ley de Calidad de la Educación

Lo prometido es deuda. Tal como ya había avanzado el primer consejero de Enseñanza del Gobierno de la Generalitat, el actual conseller en cap, Josep Bargalló, al día siguiente de las elecciones generales su sucesora en el departamento ha solicitado al futuro Gobierno socialista una moratoria en la aplicación de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE).

Marta Cid pidió ayer "una normativa que dé estabilidad al sistema educativo y que no cambie en función de la fuerza que gobierne en cada momento". "La LOCE no nos gusta ni nos ha gustado nunca", decía la nota de Enseñanza, "pero además tenemos que intentar acabar con este ritmo de reformas y contrarreformas cada vez que cambian las mayorías que conforman el Gobierno del Estado".

La consejera se mostró "optimista" ante el cambio de Gobierno y aseguró que espera una actitud "mucho más dialogante" por parte del Ministerio de Educación, con el que, dijo, "queremos abrir puentes y un marco de diálogo de manera inmediata para hacer las cosas más flexibles". La falta de sintonía y entendimiento con la ministra saliente, Pilar del Castillo, ha sido una de las quejas más repetidas por parte del equipo de Enseñanza del Ejecutivo catalán.

Los sindicatos se unen

La petición de una moratoria en la aplicación de la LOCE se hizo ayer extensible a los sindicatos UGT, USTEC-STEs y CC OO, que recordaron que dicha normativa "se hizo en contra de la inmensa mayoría de la comunidad educativa", lo que provocó importantes movilizaciones a lo largo de la última legislatura del PP.

El portavoz de UGT, Jaume Graells, destacó que es necesario "llegar a un pacto de estado" y "ganar tiempo" para que la comunidad educativa pueda consensuar "qué aspectos de la LOCE es necesario modificar y de qué manera". Por su parte, USTEC

-STEs, sindicato mayoritario en la enseñanza en Cataluña, que recordó que esta ley fue aprobada sólo con los votos del PP, denunció que dicha normativa "obliga a impartir la religión en todos los centros y pretende acabar con la gestión democrática y con el catalán como lengua vehicular de la enseñanza en Cataluña". Tanto este sindicato como Comisiones Obreras reclamaron, además, que el nuevo Gobierno central liderado por Jose Luis Rodriguez Zapatero interrumpa también el desarrollo de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), que también se redactó "en contra de la comunidad universitaria".