Esquerra prosigue su ascenso y se convierte en la cuarta fuerza del Congreso, con 8 diputados

Otra noche histórica para ERC. Los independentistas rompieron ayer todos los moldes y alcanzaron para su partido un éxito sin precedentes desde 1977. Pasaron de uno a ocho diputados en el Congreso, lo que les permitirá formar grupo parlamentario y les convierte en la cuarta fuerza de la Cámara. Aclamado por sus seguidores, Josep Lluís Carod Rovira manifestó la "decidida voluntad" de Esquerra de implicarse "en el cambio democrático necesario en el Estado español". En un ambiente de euforia, que acabó desbordando la contención en homenaje a las víctimas del atentado de Madrid, Carod presentó la victoria de las izquierdas como el triunfo de la "honestidad democrática" frente a "la manipulación, la mentira y el terror".

El júbilo de los republicanos se reforzó cuando comprobaron que los 10 escaños de sus rivales de CiU, con los que mantienen una dura pugna por la primacía en el espacio político nacionalista, no podrían sumar 176 escaños con el PSOE. Uno de los momentos más emotivos de la noche se produjo cuando el número dos de la candidatura de ERC, Joan Puigcercós, afirmó que Esquerra iba a contribuir a "echar atrás las políticas regresivas" del PP, y en particular el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro.

Por primera vez desde 1977, los republicanos han conseguido mejores resultados en unas elecciones legislativas que en las autonómicas. Además, han logrado representación en las cuatro provincias catalanas. Han pasado de 190.000 votos en las legislativas de 2000 a más de 633. votos, con el 99,% del escrutinio. En las pasadas autonómicas lograron 540.000 votos, que eran también en aquel momento un récord para ellos.

Conocida ya la derrota del PP, el líder del partido, Carod invitó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, gran ganador de las elecciones, a aprovechar "la oportunidad histórica de empezar una nueva etapa política junto con todas las izquierdas del Estado español".

Los republicanos no dudaron en afirmar que las urnas han pasado factura al Gobierno de Aznar "por ocultar la verdad, sublimar la mentira y esconder información" sobre el atentado del jueves en Madrid. Pero no sólo por esto. El portavoz del partido, Joan Ridao, recordó que el Gobierno del PP se había comprometido a terminar en seis años con el problema del terrorismo y, en cambio, "se va con el atentado de Madrid a sus espaldas" como consecuencia de haber "participado en una guerra injusta".

La expectativa que se abre para ERC es la de poder desempeñar un papel destacado en el escenario político español, en el que ha tenido una situación marginal desde 1977. Los independentistas valoraron también el resultado de ayer como la superación de la "reválida" del Gobierno de la Generalitat presidido por Pasqual Maragall y formado por los tres partidos de la izquierda catalana. El Gobierno de la Generalitat "tiene una salud de hierro", dijo Ridao, "porque los tres partidos que lo componen han salido reforzados de las urnas".