El PSC duplica a CiU y triplica al PP

El Partit dels Socialistes ha sido el gran vencedor de los comicios de ayer, en que los partidos de la alianza que ha dado vida al Gobierno de izquierdas de Cataluña experimentaron un gran ascenso en perjuicio del Partido Popular y, en menor medida, de Convergència i Unió (CiU). No al terrorismo, no a la guerra, la pancarta más portada en la manifestación de Barcelona contra el atentado de Madrid, ha pasado factura al PP, que ha caído en barrena y ha visto demediada su representación, de 12 a 6 escaños. Por el contrario, el PSC es la formación más votada. Obtiene 21 diputados y duplica en número de escaños la decena lograda por CiU. Y no sólo eso. Los socialistas catalanes han conseguido una ventaja de 15 escaños sobre el PP, algo significativo si se tiene en cuenta que la distancia que separa en toda España a ambos partidos es de 16. El propio cabeza de lista del PSC, José Montilla, lo enunció de forma clara, aunque con una concesión a la metáfora sobre el Gobierno tripartito: "Cataluña ha sido decisiva para la victoria en toda España; hemos abierto camino a la esperanza".

El PP vuelve a la época de Alianza Popular, tras reducir a la mitad su número de escaños

Esquerra Republicana logra su récord histórico en escaños y en votos y se convierte en la cuarta fuerza del Congreso

Los socialistas catalanes consiguen casi 1,6 millones de votos, la cifra más elevada de toda su historia

Duran Lleida ofrece a Rodríguez Zapatero la colaboración de la federación

Iniciativa obtiene 40.000 votos más que en las pasadas elecciones legislativas

Las urnas han castigado al PP y han despejado la incógnita sobre cómo reaccionaría el cuerpo electoral catalán frente al atentado terrorista de Madrid y a la sombra de desinformación que ha planeado sobre él. El veredicto de las urnas demedia al PP, tras la tensa jornada de reflexión que vivió anteayer Cataluña, con numerosas manifestaciones espontáneas ante las sedes populares contra la guerra de Irak y el terrorismo que ha comportado. Los votos confirmaron ayer que, manifestantes aparte, el electorado catalán también decidió pasar factura al PP.

El partido que encabeza el ex ministro Josep Piqué ve frustrada, de esa manera, su voluntad de erigirse en segunda fuerza política superando a sus antiguos socios de Convergència i Unió. "Hemos tenido un resultado por debajo de nuestras expectativas", reconocía anoche un cabizbajo Piqué. La gran esperanza de renovación del PP bajo su liderazgo ha visto cómo se desvanecían sus esperanzas. Los populares vuelven, pues, en unas legislativas a los resultados de sus épocas más sombrías, antes de 1989, cuando se denominaban Alianza Popular. Los resultados de ayer han colocado al PP como la cuarta fuerza política en Cataluña tanto en votos como en diputados. Los populares obtuvieron ayer 619.338 sufragios, con el 99% de los votos escrutados, sus peores resultados en las tres últimas consultas de elecciones generales.El gran antagonista del Partido Popular, Esquerra Republicana de Catalunya, se ha erigido en la tercera fuerza política de Cataluña y la cuarta en el conjunto de España. Los independentistas de Josep Lluís Carod Rovira se ven refrendados por los resultados de ayer, que les hacen aumentar de uno a ocho diputados, una victoria tras una campaña en que desde el Gobierno central se ha querido demonizar a la formación y al propio Carod.

Con estos resultados, el líder republicano sale reforzado de estas elecciones que ha planteado de un modo un tanto plebiscitario frente al Gobierno central de José María Aznar, después de su dimisión como conseller en cap tras la entrevista con la cúpula de ETA. Esquerra ha obtenido 636.314 votos con el 99% escrutado, cuando su mejor resultado fue en las últimas autonómicas, en 2003, en que consiguió 544.324. Carod se encargó anoche de reiterar su oferta de colaboración con José Luis Rodríguez Zapatero al expresar su "decidida voluntad" de implicarse en "el cambio democrático necesario en el Estado español"

Sin embargo, el principal beneficiario de ese castigo a los populares es, inesperadamente, el Partit dels Socialistes de Catalunya, cuyo primer secretario es José Montilla. Bajo el liderazgo de este cordobés, los socialistas catalanes vuelven a sus épocas doradas en que obtenían más de 1,5 millones de votos. El PSC obtiene 21 diputados, 4 más que en la actualidad. Los socialistas catalanes superan, pues, su récord histórico de votos -1.575.260, en 1982- en las elecciones que llevaron por vez primera al PSOE al poder. El veredicto de las urnas refrenda y consolida al Gobierno tripartito de Pasqual Maragall, que fue objeto de tantas críticas por haber pactado con todas las izquierdas catalanistas. Montilla logró vencer las reticencias hacia el acuerdo con ERC e Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) por parte de la dirección del PSOE, que acabó dando luz verde al compromiso.

Los buenos resultados para la izquierda llegan, aunque en menor medida, a Iniciativa per Catalunya, que ve duplicarse su representación, de uno a dos diputados. Los ecosocialistas han visto como buena parte de sus expectaivas de voto han ido a parar al PSC. Con todo, ICV-EUiA ha aumentado unos 40.000 votos respecto a la suma de ambas formaciones en las elecciones de 2000, en las que acudían por separado. Su cabeza de lista, Joan Herrera, afirmó anoche: "Los ciudadanos han pasado factura a la manipulación, a unas elecciones que se querían adulterar y a una práctica obscena; tendremos un Gobierno decente y digno".

El aumento generalizado de las formaciones de la izquierda ha actuado en detrimento del bloque integrado por dos antiguos aliados: PP y CiU. Aunque el reparto de las cargas del apartado de pérdidas es desigual. La federación nacionalista, que ha presentado como candidato a Josep Antoni Duran Lleida, ha resistido y, a pesar de bajar cinco escaños, se ha consolidado como tercera fuerza política en España. No obstante, con 10 diputados, logra sus peores resultados desde 1979 y justamente se retrotrae a las épocas en que no ejercía el poder en Cataluña. No obstante, su concurso podría ser importante para la formación de la nueva mayoría.

Duran, con el objetivo puesto en este empeño, se ofreció para colaborar con José Luis Rodríguez Zapatero.

Pese a perder 140.000 votos respecto al año 2000, la federación nacionalista no sale muy corneada de su lucha por el espacio nacionalista, donde, no sin preocupación, ve como ERC crece de forma imparable.