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ELECCIONES 2004

Joan Saura: "Hemos resistido en Cataluña el tirón del voto útil"

La coalición ICV-EUiA mantiene su última tendencia al alza y obtiene dos escaños

Àngels Piñol

"¡Hemos dicho no a la guerra, sí a la paz y sí a un país más justo!", exclamó Joan Herrera, el candidato de ICV-EUiA ante unos 200 militantes que acudieron a los bajos que la coalición tiene en la calle de Ciutat, de Barcelona, para celebrar la derrota del PP. Y entonces llegó la salva de aplausos y las consignas "¡No a la guerra!" y "Herrera a la Moncloa", coreadas por los simpatizantes. Herrera aseguró que la mayoría de izquierdas se traducirá en un gobierno "digno y decente".

Joan Herrera augura que a partir de ahora "habrá un Gobierno digno y decente"
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La plana mayor de los ecosocialistas, liderados por Joan Saura, expresó su alegría por el "vuelco electoral" dado en las últimas 72 horas y por la creación de una nueva mayoría de izquierdas. ICV-EUiA cumplió su objetivo mínimo de pasar de uno a dos diputados, que serán Herrera y Carme García, ambos por Barcelona. El tercer escaño, que figuraba en sus mejores pronósticos, se les escapó. La coalición formada por ICV y EUiA ha mantenido la tendencia al alza desde que, el año pasado, antes de las municipales, decidieron superar su fractura. Los ecosocialistas lograron 233.670 votos frente a los 194.381 que obtuvieron sumando sus resultados por separado en 2000. "Hemos aguantado y resistido en Cataluña el tirón del voto útil", dijo Saura en contraste con lo ocurrido en el resto de España, donde Izquierda Unida pasó de 8 a 3 diputados. Los ecosocialistas calificaron, sin embargo, de mal menor el bajón de su partido hermano y afirmaron que, en cualquier caso, la lectura debe circunscribirse a la histórica derrota del Partido Popular, que permitirá, en palabras de Herrera, que haya "un Gobierno digno y decente". "Los ciudadanos han dicho no a la manipulación, a unas elecciones que querían adulterar y a una práctica obscena. Este país ha demostrado una grandísima salud democrática. Es la primera vez que en un país un partido pasa de tener la mayoría absoluta a perder las elecciones", lanzó Herrera en medio de los aplausos de la militancia. El cabeza de lista afirmó que el electorado había pasado factura a "un Gobierno autoritario y manipulador. Esta victoria servirá para dignificar la imagen de nuestro país en el mundo, que estaba perplejo por la manipulación que hemos sufrido".

Iniciativa había decidido de antemano suspender cualquier celebración en memoria de las víctimas de Madrid y en el local de la calle de Ciutat no hubo esta vez una barra de bar para atender a los simpatizantes. La pantalla gigante estuvo poco concurrida, pero, a medida que avanzó la noche emergió la inmensa alegría. Un grupo de militantes colocó una senyera y, entre felicitaciones, profirió gritos de "Herrera, ministre". "Estamos muy contentos", dijo emocionado Saura, que quiso hacer nada más empezar un tributo a las víctimas de Madrid. "Ésta es la victoria de la paz y la democracia. Hemos dicho no a la guerra, no a la involución democrática, al partido que nos ha recortado las libertades y ha manipulado los medios de comunicación públicos". El líder de ICV recordó que plantearon su campaña electoral para derrotar al Partido Popular y restó dramatismo al descenso experimentado por Izquierda Unida. "En 72 horas el cuerpo electoral ha dado un vuelco. Tenemos que pensar que era muy difícil lograr de entrada que el PP perdiera la mayoría absoluta, era difícil que obtuviera la mayoría relativa y más aún que perdiera las elecciones", afirmó. Su balance lo extrapoló también a Cataluña y recalcó que el tripartito ha salido fortalecido tras los comicios al aumentar su número de apoyos los tres partidos que los sustentan. Tras la política de acoso del Partido Popular, el tripartito, como había deseado Saura tantas veces durante la campaña, tendrá en Madrid "un Gobierno amigo". "Ahora", agregó, "tendremos el nuevo Estatuto más cerca", dijo entre la ovación de los militantes. No quiso, de momento, analizar la aritmética parlamentaria por los posibles apoyos que necesite el PSOE, pero no dudó en prestar "toda la colaboración" para que gobierne una nueva mayoría que deje atrás estos cuatro años negros. Vamos a expulsar de la política el insulto y la infamia".

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