El PSC y ERC se benefician de la mayor participación en la provincia de Barcelona

La provincia de Barcelona revalidó ayer a los partidos de izquierdas. Los tres suben, aunque en porcentajes y modos diferentes. El gran salto adelante lo da Esquerra Republicana, que cuadruplica su hasta ayer único diputado, gracias a un incremento de casi 300.000 votos respecto a los resultados de hace cuatro años. Una cantidad ligeramente inferior a la ganada por los socialistas, que convirtieron los 909.601 sufragios del año 2000 en 1.246.923, lo que les permite pasar de 12 a 14 diputados.

El avance de los socialistas se produce en todas y cada una de las localidades de la provincia y, en no pocos casos, es de notable magnitud. En Cornellà, donde José Montilla es aún alcalde, el PSC obtiene más del 50% de los sufragios. Y también lo hace en Sant Boi, en Sant Adrià de Besòs, en Gavà, Viladecans y Sant Joan Despí.

Si los partidos del tripartito y sus avances fueron ayer la cara satisfecha de la moneda, los de derecha apechugaron con la cruz. Retrocede el PP y retrocede CiU. Y lo hacen con estrépito. Los populares perdieron casi 130.000 sufragios respecto a los resultados salidos de las urnas hace cuatro años; CiU no le fue a la zaga y se vio abandonada por 100.000 votantes.

El desastre del PP es paralelo al que experimenta el partido en el resto de España, aunque más pronunciado. Los ocho diputados obtenidos en las elecciones del año 2000 se han quedado reducidos a cinco en esta ocasión. Pese a ello, el PP se mantiene como la tercera fuerza en Barcelona, aunque a escasa distancia de Esquerra Republicana. Hace cuatro años, la diferencia entre el PSC y PP era de 300.000 votos. Ayer quedó establecida en más de 800.000. En el año 2000, el candidato popular fue el hoy presidente del partido en Cataluña, Josep Piqué; en esta ocasión, la cabeza de lista por Barcelona era Dolors Nadal, una candidata impuesta por José María Aznar. El fracaso de Nadal arrastra, no obstante, al ex ministro.

CiU anunció ayer su satisfacción porque en España ya no hay mayorías absolutas, pero no pudo añadir nada más. La federación vivió ayer una segunda noche oscura (la primera fue en noviembre, cuando perdió el Gobierno de la Generalitat). Perdió votantes (100.000) y perdió escaños (pasó de nueve a seis). Consuma con ello una trayectoria marcada por derrotas constantes. Sufrió un descalabro en noviembre, cuando ni siquiera fue la fuerza más votada en las autonómicas. El fracaso quedó parcialmente amortiguado porque la ley electoral le dio más escaños que a sus rivales, aunque a la postre de poco le sirvieran. Pero CiU llegó a esas elecciones ya marcada por la derrota de las municipales de mayo. Ayer, por primera vez, la federación presentaba como cabeza de lista a un miembro de Unió y no de Convergència. Un hecho que no sirvió para frenar la cuesta abajo, que se produce tanto en la ciudad de Barcelona como en las principales localidades de la provincia.

También logró mayor número de votos Iniciativa per Catalunya (unos 30.000 más), pero la mayor participación hace, paradójicamente, que retroceda en porcentaje y pierda dos centésimas. Sin embargo, los ecosocialistas consiguen dos escaños cuando antes tenían uno solo.

Joan Herrera, cabeza de lista de Iniciativa, puede estar satisfecho, pero los estrategas de la formación habrán comprobado ya que el avance respecto a los resultados de hace cuatro años no les sirve para mantener los votos recibidos en las elecciones autonómicas del pasado mes de noviembre. Probablemente, ICV es el gran perjudicado por el votante que decide apostar por el ganador y ha optado por los socialistas influido por el lema del voto útil. Así se explica que ICV no se beneficie, en la medida en que lo hacen los socialistas y ERC, de la mayor participación registrada en la jornada de ayer. Desde luego, no parece sacar partido de la pérdida de votos de las formaciones de derecha. Cabe suponer que parte de los votantes de CiU optaron esta vez por el PSC o ERC, mientras que algunos de los votantes que no revalidaron la confianza en el PP decidieron dar su voto a otras formaciones, pero difícilmente a Iniciativa.

Los resultados en el Senado fueron similares. La alianza formada por las tres formaciones que componen el tripartito logró el pleno en la circunscripción. El cuarto puesto fue para uno de los candidatos de CiU.