El presidente de Kosovo, el albanés Rugova, sale ileso de un atentado

Unos desconocidos lanzaron ayer una granada de mano contra la residencia del presidente de Kosovo, el albanés Ibrahim Rugova, en Pristina. Al estallar, el artefacto causó daños menores en la casa, informó el portavoz de la policía de la ONU en la provincia, Derek Chappell. El representante de Naciones Unidas precisó que la granada estalló en el patio de la residencia, a unos metros del edificio. El presidente, que estaba en casa con su familia, no resultó herido.

Algunos informes, que Chappell no pudo confirmar, aseguran que en el ataque resultó levemente herido un guardaespaldas del presidente. La explosión causó además daños en el automóvil de Rugova, aparcado dentro del recinto y en las ventanas de la residencia, situada en un monte en los alrededores de la capital de Kosovo, una ciudad de unos 500.000 habitantes.

Según informaciones extraoficiales, la granada fue lanzada desde un automóvil en marcha. Chappell indicó que, debido a que el ataque se registró de madrugada, no hay testigos presenciales del suceso, por lo que de momento tampoco pudo confirmar esa información. El portavoz indicó que últimamente se han registrado en Pristina varias explosiones de granadas de mano, que consideró están destinadas a "crear un ambiente de inseguridad". La semana pasada, se encontró una bomba cerca de la sede de la ONU en Pristina.

El primer ministro de Kosovo, Bajram Rexhepi, denunció el acto que considera un "ataque terrorista" que pretende desestabilizar la provincia e impedir el proceso que tiene que llevar a la definición de un nuevo estatus para la región. El albanés Rugova fue elegido presidente a principios de 2002, tres años después de los bombardeos de la OTAN para expulsar de Kosovo a las tropas serbias dirigidas por Slobodan Milosevic. La provincia serbia de Kosovo, poblada mayoritariamente por albaneses, está bajo protectorado internacional desde el fin de la guerra, en junio de 1999. Gran cantidad de armas ilegales sigue en posesión de la población, pese a que en los últimos años se organizaron acciones de recogida de armamento.