El paro cívico de trabajadores interrumpe toda actividad a mediodía y paraliza las tres capitales

Los coches detenidos durante un denso cuarto de hora en la calle de Colón, la principal artería comercial de Valencia; los trenes y tranvías, en sus estaciones; los autobuses urbanos, en sus paradas; y miles y miles de ciudadanos silenciosos plantados en las calles a las puertas de sus centros de trabajo revelaban al mediodía de ayer el masivo seguimiento de los trabajadores valencianos del paro cívico de un cuarto de hora convocado por sindicatos y patronales para expresar su repulsa y consternación por las dramáticas consecuencias de la cadena de atentados sufrida el jueves en Madrid. Un agobiante silencio presidió todas las concentraciones, roto únicamente por el calor de los aplausos a las víctimas.

Instituciones, tiendas, bares y la calle, en general, fueron escenario de la protesta silenciosa

Los 7.000 empleados de la factoría automovilística de Ford en Almussafes se concentraron ante sus respectivas plantas de producción. Ante las puertas de la factoría la dirección de la empresa se sumó a los trabajadores para secundar la muestra de duelo. El silencio era abrumador. Diversos transportistas se sumaron a las concentraciones en Ford, informa Rosa Biot.

Más del 80% de los trabajadores de organismos, instituciones, entidades financieras, empresas y establecimientos comerciales de la ciudad de Alicante secundaron el paro silencioso. La inmensa mayoría de los taxis portaban crespones negros en sus antenas como señal de duelo. Cientos de estudiantes de secundaria desembocaron en la Plaza del Ayuntamiento para expresar su repulsa contra el brutal atentado de Madrid, informa Rebeca Llorente.

La capital de La Plana prácticamente paró por completo. El ayuntamiento de Castellón, la diputación, los hospitales, la universidad, colegios, instituciones públicas y privadas, establecimientos, tiendas, bares y la calle, en general, fue escenario de la protesta silenciosa de los castellonenses.

El el ágora de la Universidad Jaume I se instaló un micrófono, para que los miembros de la comunidad universitaria pudieran expresar su solidaridad con el dolor individualmente. Poco después del mediodía, un numeroso grupo de estudiantes de secundaria se concentró frente a la subdelegación del Gobierno bajo el lema No al terrorismo, informa María Fabra.

Rafael Recuenco ante la sede de UGT en Valencia; Joan Sifre, en la sede de CCOO en Ontinyent; Rafael Ferrando, ante la sede de la CEV, también en Valencia, guardaron silencio y coincidieron en el mensaje: "Hacemos una llamada a todos los ciudadanos a manifestar nuestro compromiso con la democracia y la libertad participando masivamente ejerciendo el derecho al voto el próximo domingo 14 de marzo".