El ministerio inspecciona un colegio de Basauri para comprobar si imparte castellano

La directora de la alta inspección del Ministerio de Educación visitó ayer el colegio público Velázquez, en Basauri, para verificar si el Departamento vasco de Educación ha suprimido la oferta de modelo A (las asignaturas se imparten en castellano) para el próximo curso, a pesar de existir demanda para inscribirse en este tipo de enseñanza. Tras su visita declinó hacer cualquier comentario.

Ésta es la primera ocasión en la que una inspectora del ministerio realiza una visita de este tipo, enmarcada dentro de un plan impulsado por el delegado del Gobierno central, Cralos Urquijo, para comprobar si los colegios y el material educativo con que se instruyen los niños vascos cumplen la ley.

La inspectora revisó la documentación sobre matriculaciones y se entrevistó con los responsables del centro, que imparte infantil y primaria.Con motivo de esta visita, también acudió al centro una delegación de inspectores del Departamento de Educación, encabezada por su responsable, Juan María Aztiria. El colegio Velázquez, en el que estudian 129 escolares de entre dos y 12 años, es el único de la red pública vasca que mantiene el modelo A en una comarca habitada por cerca de 100.000 habitantes. Su alumnado está formado mayoritariamente por niños de etnia gitana y por inmigrantes.

La polémica arranca cuando la consejería decidió suprimir en la oferta de prematriculación para el próximo curso en el modelo A, dejando exclusivamente para la elección de los padres el B (la mitad de las asignaturas se imparten en euskera y la otra mitad en castellano), según criticaron los concejales del PSE de Basauri, un municipio gobernado por el PNV. La consejería justifica esta decisión en que no hay demanda suficiente para formar aulas de modelo A.

Sin embargo, en el único impreso de matriculación correspondiente al modelo B permitió que los padres que quisieran modelo A lo indicaran también. Sólo los padres de dos de los 12 niños de 2 y 3 años que se inscribieron pidieron ese modelo, según indicó ayer el responsable de los inspectores de la consejería.

Aztiria desmintió así que el Gobierno haya anulado la prematrícula en modelo A para el próximo curso y recalcó que se está estudiando la forma de ofrecer en el propio colegio la enseñanza en castellano a los niños que lo han solicitado y si no fuera posible se buscaría "otro cercano".

El inspector explicó que el propio centro optó por restringir la matriculación hacia el modelo B dado que las peticiones para la enseñanza en castellano habían ido bajando progresivamente en los últimos cursos.

El Consejo Escolar del colegio, órgano supremo de decisión que aglutina a padres y profesores, celebró una reunión para tratar la cuestión que terminó con empate a siete votos entre los partidarios de suprimir el modelo A y los que apuestan por continuar con él. Este curso están inscritos en este modelo ocho niños de dos años y 12 de tres.