La inflación se modera al 2,1%, el ritmo más bajo en cinco años
El descenso de la energía, las rebajas y la menor presión de los alimentos mejoran el IPC
La inflación registró el mes pasado el nivel más bajo desde febrero de 1999. El índice de precios al consumo (IPC) permaneció invariable respecto a enero, lo que coloca su evolución anual en el 2,1%, dos décimas menos que en enero y tan sólo una por encima del objetivo oficial. El descenso de la energía en el último año, las rebajas en vestido y calzado y la menor presión que imponen los alimentos han impulsado a la baja este indicador. Si se eliminan los elementos más volátiles, energía y alimentación fresca, el resultado es algo superior, un 2,3%.
Hoteles, cafés y restaurantes siguen a la cabeza de los grupos más inflacionistas
El retorno de la inflación a niveles desconocidos desde hacía cinco años quedó ayer empañado por la masacre de ETA. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, renunció a valorar el dato en la conferencia de prensa convocada para ello. También los partidos rehusaron hacer comentarios y sólo los sindicatos y las Cámaras de Comercio mantuvieron su análisis del dato, aunque mucho más escueto que en otras ocasiones.
El IPC no experimentó variación alguna en febrero y en los últimos 12 meses acumula un 2,1%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Para encontrar una cifra más baja hay que remontarse a febrero de 1999, cuando se situaba en el 1,8%. Precisamente a partir de ese mes comenzó una escalada que lo alejó progresivamente del 2% oficial fijado por el Banco Central Europeo (BCE) y asumido por el Gobierno.
Casi todos los componentes del IPC han mejorado respecto a 2003. Han sido, no obstante, la energía y la desaceleración del vestido y el calzado los principales responsables de la bajada anual. Los productos energéticos acumulan una caída del 2,5% en los últimos 12 meses, un porcentaje que se eleva al 3,9% en el caso de carburantes y combustibles. La bajada refleja en gran medida el efecto comparación con el año pasado, pues el petróleo experimentó un fuerte encarecimiento durante los meses previos a la guerra de Irak, que se inició a finales de marzo.
Rebajas más intensas
El vestido y el calzado también han contribuido a atemperar el IPC. Más allá de la caída mensual, que recoge el impacto de las rebajas de invierno, esta partida se ha situado en el 1,2% en el año, dos puntos por debajo de la cifra de febrero de 2003. Se modera así un componente que ha formado parte del grupo más inflacionista del IPC en los dos últimos años. En enero y febrero, época de vigencia de las rebajas, los precios en este capítulo han caído un 11,5%, por encima del 10,3% del mismo periodo de 2003. Esta mayor intensidad de las rebajas puede indicar un menor empuje de la demanda este año, que impulsa a los comerciantes a abaratar sus productos.
En mucha menor medida, también la alimentación ha mitigado su efecto respecto a 2003, aunque continúa a la cabeza de los incrementos de precios. El grupo alimentos y bebidas acumula una subida del 4%, cinco décimas menos que hace un año. Los alimentos frescos son los más desbordados, con subidas del 6,1%, a pesar de que la evolución mensual arrojó una caída del 1,9%. Los productos frescos conforman el único grupo cuya evolución anual ha experimentado un empeoramiento respecto a 2003, pues hace un año subían un 5,9%, dos décimas menos.
Al igual que los alimentos, la partida hoteles, cafés y restaurantes permanece a la cabeza de la inflación, con un aumento del 4,1% en el año. Fue precisamente la parcela de restaurantes, bares y cafeterías la que tuvo mayor repercusión en las subidas del mes. Le siguieron carburantes y lubricantes que, pese a la mejora anual, se vieron afectados por el incremento de los precios del petróleo registrado en febrero. En las bajadas mensuales, el mayor impacto en la cesta de la compra lo causó el pescado fresco y congelado. También los medicamentos, consecuencia de los nuevos precios de referencia introducidos desde enero, que han supuesto una rebaja media del 40% en 2.072 productos.
La inflación subyacente, que elimina los elementos más volátiles: alimentos frescos y energía, subió dos décimas en el mes y se mantuvo en el 2,3% en el año, por encima del índice general. El IPC armonizado, el que se utiliza para comparar con Europa, se situó en el 2,2%, por lo que, de mantenerse el dato de inflación de la zona euro, el diferencial con esa área ascendería a seis décimas, dos más que en enero.
Entre los exiguos análisis, CC OO llamó la atención sobre las subidas de precios en enseñanza y alimentos. UGT cree que, pese al dato de febrero, la inflación continúa "descontrolada". Las Cámaras de Comercio consideran que en los próximos meses el IPC estará presionado al alza por un euro más débil y la subida del crudo. La patronal catalana Fomento del Trabajo considera "positiva" la disminución.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.