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MATANZA EN MADRID

Miles de universitarios se manifiestan espontáneamente por las calles de Barcelona

Escuelas e institutos pararán hoy las clases a las 14.00 para participar en los actos organizados

Horror. Ésta era la palabra más repetida ayer en Barcelona. Los universitarios y la comunidad académica mostraron en bloque su rechazo al brutal atentado ocurrido en Madrid, entre cuyas víctimas se encuentran muchos estudiantes. Las principales universidades catalanas optaron por suspender las clases ayer y hoy. Los universitarios de Barcelona organizaron espontáneamente varias manifestaciones que recorrieron diferentes puntos de la ciudad. Las escuelas suspenderán hoy las clases a partir de las 14.00 horas y emplazan a los alumnos a que asistan a la manifestación de las 19.00 horas.

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Todas las universidades catalanas suspendieron ayer las clases y se adhirieron a los dos días de duelo -ayer y hoy- convocados por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Miles de universitarios organizaron concentraciones y manifestaciones en Barcelona, en las plazas de la Universitat, de Catalunya, de Francesc Macià y de Sant Jaume; en esta última se sumaron a la convocatoria ciudadana de cinco minutos de silencio. Desde la avenida de Pedralbes, centenares de estudiantes fueron bajando hasta alcanzar la plaza de Francesc Macià; a la marcha se adhirieron otras personas. En esta plaza finalmente llegaron a concentrarse más de 1.000 ciudadanos.

Los estudiantes que a las 12.00 acudieron a la plaza de Sant Jaume sintieron que aquello no era suficiente para mostrar su rechazo al brutal atentado de Madrid y decidieron, de forma espontánea, ir hasta la plaza de Catalunya para hacer una sentada. Los estudiantes subieron por la Via Laietana y por el último tramo de La Rambla hasta alcanzar la céntrica plaza barcelonesa. "Ha sido inhumano", comentaba una estudiante de primer año de Medicina. "Que vean que todos los catalanes estamos en contra del terrorismo, que no nos quedamos al margen", gritaba, megáfono en mano, la joven que tomó la iniciativa y dirigió a los estudiantes a la plaza de Catalunya.

Mientras, los universitarios se iban sentando en el suelo de la plaza y alzando cientos de folios en blanco, una forma plástica de reclamar lo que era un grito unánime: paz. Las pancartas abundaban en este mensaje: La gente quiere vivir en paz, Hoy todos somos víctimas y Hoy todos con Madrid. Los estudiantes permanecieron sentados en silencio unos cinco minutos. A su alrededor, muchas personas que pasaban por la plaza decidieron sumarse a la concentración. El silencio lo se rompió finalmente con un sentido aplauso.

Confluyendo desde diferentes centros docentes, grupos de estudiantes expresaban su consternación ante lo ocurrido. Amanda Rey, de 24 años, estudiante de Filología inglesa, recordaba: "Es horroroso levantarte por la mañana con una noticia así. Es como una verdadera pesadilla. No te la acabas de creer". En el interior del ya vacío edificio de la universidad, Teresa Aleu, de 83 años, vagaba silenciosa. Había acudido al recinto para ver una exposición sobre el Patufet, un tebeo que ella leía cuando era pequeña. Pero no se podía concentrar en lo que estaba viendo: "Es horrible lo que ha pasado. Te dan ganas de no salir a la calle nunca más. Pero hay que vivir. Lo peor, encima, es que haya sido en estas fechas. No sé como va acabar todo esto, y te lo dice alguien que las ha pasado canutas".

En la Universidad Ramon Llull, en el comedor de la sede de la facultad Blanquerna, los estudiantes hablaban, hablaban y hablaban, todos sobre lo mismo: el atentado. "No se puede hacer una carnicería así. Tengo mis dudas de que una cosa así la haya podido hacer ETA, igual han sido otros", especulaba una joven. En la calle de Císter, cerca de la puerta de entrada y frente a una pintada en la pared en la que se lee Mundo de

mierda, un estudiante transmitía las últimas noticias: "Dicen que dos tíos han subido en la estación de Alcalá de Henares, han dejado las mochilas hasta arriba de bombas y se han largado".

En la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC), Francisco Martínez, estudiante de informática de 21 años, estaba hecho polvo. "Lo que no se puede hacer es atentar de esta manera, en un tren, armar una masacre así, haciendo el mayor daño posible. Yo cojo cada día el tren para venir aquí y sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta", explicaba Martínez.

A diferencia de los centros universitarios, las escuelas de primaria y secundaria continuaron ayer con las clases, y han organizado para hoy un paro de 15 minutos a partir de las 12.00 horas. Después, a partir de las 14.00, todos los centros suspenderán las actividades en las aulas para participar en los actos convocados en rechazo a la barbarie. Desde el Departamento de Enseñanza se animó ayer a todos -alumnos, profesores y personal administrativo- a acudir masivamente a la manifestación convocada para hoy a las 19.00 horas. "En el colegio hoy [por ayer] todos están hablando de lo mismo: muertos y bombas, bombas y muertos", decía Felipe González, coordinador del instituto Miquel Taradell de Barcelona.

Información elaborada por Clara Blanchar, Mar Padilla y Ester Riu.

Sábanas blancas y ayuno

Además de la manifestación de de hoy en el paseo de Gràcia de Barcelona a las 19.00 horas, se han convocado otras iniciativas. Justícia i Pau invita a los ciudadanos a realizar un ayuno para expresar su rechazo a la violencia y pide a los gobernantes y a la sociedad que mantengan "la racionalidad y el sentido común a pesar de estas terribles circunstancias, así como para reforzar el compromiso de todos con la democracia".

Varias entidades, entre las que se encuentran la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, invitan a colocar sábanas blancas con crespones en los balcones en señal de luto. Asimismo, numerosos ayuntamientos catalanes han habilitado un libro de pésame para recoger firmas de condolencia y apoyo a las víctimas de los atentados.

Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), además de hacer una llamada a sus empleados para que acudan a la manifestación, aconseja utilizar el metro para acercarse al centro de la ciudad. Para ello anuncia que reforzará todas sus líneas con más trenes, especialmente las líneas 3 y 1, así como el personal de las estaciones afectadas.

Para que no queden bloqueadas las estaciones de Diagonal (L5 / L3) y Paseo de Gràcia (L4 / L3 / L2), TMB pide que se utilicen las de Hospital Clínic (L5), Verdaguer (L5 / L4) y Fontana (L3).

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