El auge de publicaciones electrónicas y copias ilegales daña las ventas de libros universitarios

Las fotocopias sin control, los formatos electrónicos y el aumento de precio de las revistas especializadas han arrinconado las ventas de los libros universitarios. Los ponentes del 19º Congreso Nacional de Libreros pidieron ayer que las universidades asuman la responsabilidad de las copias ilegales y apostaron por un modelo de enseñanza que elimine la lección magistral y fomente la lectura "de algo más que apuntes". Los libreros, que pidieron a los editores que inscriban sus publicaciones más rápido, celebraron una concentración silenciosa de cinco minutos.

"Cuando visito la biblioteca lo máximo que alcanzo a ver son los estudiantes con su botella de agua, su bocadillo y sus apuntes". A Miguel Jiménez Aleixandre, director de la biblioteca de la Universidad Autónoma de Madrid, le gustaría que los jóvenes no se centraran exclusivamente en las notas de clase. "Pero no se solucionará hasta que se elimine el modelo de la clase magistral", precisa. Jiménez Aleixandre pronunció ayer la primera charla del 19º Congreso Nacional de Libreros en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga, una jornada dedicada al libro y la lectura universitaria.

El presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), Fernando Valverde, aseguró que los libros académicos- un 10% de los títulos editados en España- "atraviesan su peor momento". Más de 200 libreros de toda España se reunieron para escuchar datos "no muy gratos" como que las descargas electrónicas se han duplicado entre 2002 y 2003, o que, según el Anuario de las bibliotecas universitarias y científicas españolas, la lectura electrónica de manuales de referencia aumentará considerablemente .

El director técnico del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Victoriano Colodrón aseguró que una de las últimas tendencias es la reproducción digital de obras impresas, y añadió que muchos editores rechazan libros universitarios porque saben que serán "muy fotocopiados" y no les sale rentable. Informó que, en su tarea de vigilancia, la asociación ha promovido 190 procedimientos judiciales contra copisterías, 25 de ellos en Andalucía.

Colodrón pidió a las universidades que asuman la responsabilidad de las copias ilegales- que no pueden superar el 10% de las páginas de un libro- y que no deleguen en los servicios de reprografía. De las nueve universidades andaluzas, Málaga y Huelva son las únicas que no tienen licencia para reproducir libros, según reflejan las conclusiones de la jornada.

La directora de la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la UMA, Matilde Candil, dijo que la inversión en medios electrónicos (1,3 millones de euros) se ha multiplicado por cinco en seis años, mientras que el gasto en libros (600.000 euros) desciende paulatinamente. Su compañero, Jiménez Aleixandre, añadió que las revistas también se llevan una parte importante del incremento de los presupuestos. El editor y autor, José Antonio Millán, apostó por la impresión por encargo como "síntesis ideal entre el mundo de los libreros y el libro digital".