Los controladores de parquímetros están convocados hoy a la huelga

Aparcar en el centro de la capital sin pagar. Ésa es la primera consecuencia de la jornada de huelga que realizan hoy los trabajadores de las empresas que gestionan el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Los 500 vigilantes que tienen a su cargo controlar 43.090 plazas reguladas por parquímetros reclaman una subida salarial (cada uno de ellos cobra unos 600 euros al mes) y un convenio colectivo similar al de otras capitales.

Los trabajadores han realizado varias movilizaciones a lo largo del pasado febrero en apoyo de sus reivindicaciones, pero ha fallado incluso el arbitraje que solicitaron al Instituto Laboral. En su favor esgrimen que el salario que perciben (600 euros) está muy distante de los 900 euros al mes que pagan por similar trabaja en Valencia, Pamplona o Valladolid; o los 1.100 que cobran sus compañeros de Barcelona. "En Madrid, con 600 euros no se puede vivir. Es una cantidad por debajo del umbral de la pobreza", se queja Margarita García, representante de CC OO en el comité de huelga.

A la reclamación salarial se añade la demanda de un convenio colectivo que regule tanto las jornadas (tienen asignados turnos rotatorios muy dispares en cada empresa) como unas condiciones de trabajo que garanticen su seguridad, ya que son frecuentes los altercados con los conductores que reaccionan irritados cuando les pone una denuncia por aparcar sin colocar el ticket correspondiente. Los vigilantes, aunque son empleados de tres empresas privadas (Setex-Sufi, Eysa y Dornier), realizan además funciones de la Policía Municipal.

Y en esa ambivalencia de labores ha radicado parte de las dificultades para solucionar el conflicto antes de la huelga de hoy: mientras que las empresas argumentan que no han podido reunirse con el equipo de gobierno del Ayuntamiento, desde el gobierno municipal replican que se trata de un conflicto entre empresas privadas y sus trabajadores.

"Las empresas se quieren amparar en las mejoras que piden los trabajadores para conseguir del Ayuntamiento un aumento del canon que perciben por sus servicios", explica Emilio Cardero, de UGT. "Parece que las empresas quieren que les hagamos el trabajo sucio", apunta por su parte Margarita García, que hoy se manifestará con sus compañeros ante la Casa de la Villa.

A las 43.090 plazas de aparcamiento que hay actualmente reguladas por parquímetros se sumarán el próximo junio otras 38.000. Actualmente, los vigilantes del SER imponen cada día una media de 7.200 denuncias por importe de 42 euros cada una, generalmente por no haber abonado la tarifa o por superar el tiempo de estacionamiento permitido. Los parquímetros generan diariamente unos ingresos de 60.000 euros. En cifras globales el Ayuntamiento ha recaudado en total 19 millones de euros, de los que ha abonado 12,5 millones a las empresas.

La jornada de huelga de hoy, amén de las dificultades para el tráfico, tiene una repercusión directa sobre las arcas municipales. Por eso, fuentes del gobierno municipal explicaron ayer que va a descontar a las empresas una cantidad por el servicio no prestado. "Además, se les va a penalizar por las cantidades que se dejan de recaudar", concretaron. "El Ayuntamiento es muy sensible a muchas de las reivindicaciones de los trabajadores, pero no parece lógico que las empresas trasladen a la Corporación la solución al conflicto. No se puede modificar un concurso cuando hace sólo un año que fue adjudicado. Se baraja en todo caso la posibilidad de rescindir el contrato y convocar un nuevo concurso", concluyeron. "Hay que posibilitar que se abran unos cauces de negociación en un servicio tan esencial para Madrid como el aparcamiento", apunta el concejal Julio Misiego, de IU.