300 intelectuales y artistas piden en un manifiesto un "cambio de rumbo"

Trescientos treinta y cuatro escritores, artistas y profesores universitarios han suscrito un manifiesto titulado Cambio de rumbo, en el que piden "que se constituya un nuevo Gobierno de una mayoría que no haga del miedo, las amenazas y los insultos su combustible para gobernar". Entre los firmantes se encuentran Montxo Armendáriz, Carlos Castilla del Pino, Juan Marsé, Ángel González, Rafael Azcona, José M. Castellet, Luis García Montero, Miguel Ríos, José Manuel Caballero Bonald, Juan José Millas, Manuel Rivas, Javier Cercas, Almudena Grandes, Suso de Toro, Pilar Bardem, Ignacio Ramonet, y Juan Cueto.

"Comprobamos", señalan en el escrito, "que cuando el terrorismo está más debilitado que nunca (...) desde el partido en el Gobierno se lo utiliza para deslegitimar a la oposición, para plantear o 'yo o el caos'. ¿No será que ese 'yo' se alimenta del caos o es el impulsor del caos mismo? Nos parece inadmisible que sea el propio Gobierno, al servicio exclusivo de los intereses de su partido, el que cree confusión y ansiedad a los ciudadanos, que siembre vientos y fantasmas del pasado para obtener un rédito electoral. Porque beneficiándose del miedo que siembra causa un daño profundo a la sociedad".

"El modo en que el PP ha gobernado estos años ha creado", a juicio de los firmantes, "una profunda división en la sociedad española, entre la ciudadanía en general y entre territorios también. Haciendo bandera de la unidad de España ningún Gobierno anterior la había dividido tanto. E invocando el miedo a la desestabilización nadie antes había creado tanta violencia verbal, grosería y discordia civil y política".

La actuación del Gobierno "para manipular la información y su uso calculado y reiterado de falsedades en temas muy graves, su caudillismo unánime y su búsqueda de la división y el enfrentamiento constante han creado una vida civil y política que parece un paisaje de conflictos. Y constatamos", añaden los firmantes, "que no existen en la realidad nada que lo justifique, ni verdaderos enemigos interiores ni exteriores. Ha sido este Gobierno y la mayoría que lo sustenta quien, con su cultura tan poco cívica, ha transformado a los rivales y a quien piensa de modo diferente en enemigos".

La cultura democrática

"En esta nave vamos todos", agregan los firmantes del manifiesto. "Y no vale invocar que el barco navega con depósitos bien abastecidos si navegamos hacia una zona de peligros. Si continuamos con este rumbo, agudizando o creando artificialmente problemas, sin duda los encontraremos".

"Porque otra España, plural, cívica y tolerante, es posible creemos necesario", añaden, "que tenga ahora su oportunidad la oposición democrática, es necesario cambiar el rumbo y que se constituya un nuevo Gobierno de una mayoría que no haga del miedo, las amenazas y los insultos su combustible para gobernar".

"Es preciso iniciar una nueva etapa que tendrá que empezar por desactivar la dialéctica amigo/enemigo, por restablecer la cultura democrática que no es otra cosa que reconocer, en la discrepancia, al otro, respetarlo y dialogar. Que gobierne y combata el terrorismo pero que no haga de ello un patrimonio exclusivo ni utilice el dolor de las víctimas. Que recupere la dignidad para la información y para la televisión que ven buena parte de los españoles. Que dialogue con los ciudadanos y con las comunidades autónomas sin distinciones". (...) Un Gobierno", prosiguen los firmantes del escrito, "que jamás vuelva a actuar con tanta incompetencia y manipulación como lo ha hecho este Gobierno en los momentos más graves, en la crisis del Prestige y en la guerra contra Irak, cuando ha despreciado a la mayoría y al Parlamento y se ha envuelto en el humo de las mentiras y las amenazas. (...) Un Gobierno que apueste por el desarrollo de la cultura y la investigación. Para que se afronten los graves problemas sociales que han sido apartados de la agenda, como la violencia contra las mujeres y el drama del empleo digno y la falta de futuro de los jóvenes".

"Es hora de que el partido gobernante pase a la oposición, nos deje respirar y reflexione. España sigue necesitando una o varias fuerzas de derecha, pero deben tener cultura democrática, hacia dentro y hacia fuera. Y ahora este camino ha llegado a su fin, y precisamos reforzar la calidad de nuestra democracia e inaugurar una nueva política menos sectaria y aventurera".