Virosque asume el cierre de hasta un 15% de las empresas manufactureras
El presidente de la Cámara de Valencia resta importancia a un sector que genera el 13,8%
Arturo Virosque, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, ratificó ayer los problemas que atraviesa la industria manufacturera valenciana de acuerdo con las conclusiones de un informe elaborado por la Universitat de València a instancias de la institución. Quiso restar importancia a "la crisis que se avecina", apuntó que el sector manufacturero genera un 13,8% de la riqueza de la Comunidad Valenciana y negó que vaya a desaparecer, pero asumió como un mal menor que entre un 10% y un 15% de la industria tradicional tenga que desaparecer.
"No es para alarmarse porque un sector que genera el 13,8% de la riqueza no vaya bien"
Virosque quiso subrayar la bonanza de la economía valenciana pero, de hecho, se implicó de lleno en el debate entre políticos, economistas y empresarios en torno a la situación crítica que atraviesan los sectores tradicionales de la industria manufacturera valenciana desatado a raíz de un informe elaborado por la Universitat de València para la Cámara de Comercio. "El estudio refleja los fallos que tienen nuestras empresas y qué tienen que hacer para salir de esa crisis que se avecina en el sector manufacturero", resumió. "Las empresas manufactureras tendrán que tomar sus medidas, pero tampoco es para alarmarse porque un sector no vaya tan bien", añadió.
Para redondear una exposición destinada a apaciguar el debate, Virosque apuntó que el sector manufacturero apenas genera un 13,8% del Valor Añadido Bruto regional. "Otra cosa sería que la crisis afectara al sector servicios, que genera un 65% de la riqueza", dijo.
El presidente de la Cámara insistió: "La industria manufacturera valenciana no va a desaparecer". Pero dio por buena la desaparición de un porcentaje de empresas del sector entre el 10% o el 15%, a partir, esencialmente, de "la atomización" del tejido industrial, que resta a las empresas capacidad para acometer inversiones tecnológicas o para afianzar marcas y canales de distribución propios. "Unas empresas se tendrán que unificar, y otras, sobre el 15% o el 10%, tendrán que cerrar", sentenció.
Virosque intentó justificar el momento elegido para la difusión del informe, en plena campaña para las elecciones generales del próximo domingo, alegando que habría sido peor ocultarlo. Y celebró el calado del debate desatado en torno al mismo. "Lo mejor", dijo, "es haber despertado la conciencia de responsabilidad y la inquietud entre el empresariado". "Nosotros estamos al servicio de los empresarios y éste no es el único informe que se ha hecho", insistió. "Más vale prevenir", apostilló.
También detalló la metodología de trabajo seguida por los responsables del informe, que acudieron a varias empresas con problemas para dibujar el mapa de la situación general del sector manufacturero.
Para paliar la franqueza de su exposición sobre los problemas de la industria manufacturera, el presidente de la Cámara recordó que China no es sólo una amenaza, sino un oportunidad. "Hay cien millones de millonarios en China", subrayó.
Virosque anunció que la institución ha solicitado otros dos estudios para establecer "qué hay que pedir a la Administración, qué hay que pedir a los sindicatos" para afrontar los problemas derivados de la internacionalización de la economía.
Como colofón de una larga disertación, un tanto dispersa, en la que Virosque restó importancia a los comentarios en torno al informe de parte de representantes políticos pero arremetió con dureza contra "todos aquellos que comentaron el informe sin haberlo leído", el presidente de la Cámara detalló toda una serie de indicadores económicos que ponen de manifiesto la bonanza del momento. "No he visto un crecimiento económico en España como el de los últimos años, a pesar del año difícil a causa de los efectos de la globalización", concluyó.
Entre las aportaciones optimistas, Virosque aseguró tener información de primera mano de ciertas empresas del sector textil que mantienen un volumen de ventas encomiable. También citó el creciente número de empresarios autónomos que engrosan las cifras de cotizantes a la Seguridad Social para subrayar la pujanza que caracteriza la economía valenciana durante los últimos años.
Tensiones empresariales
Arturo Virosque deslizó ayer, durante una larga disertación en la sede de la Cámara de Comercio de Valencia, su malestar hacia la repercusión del informe elaborado por la Universitat de València sobre los sectores manufactureros de la industria valenciana entre la clase empresarial. Virosque apuntó directamente a Rafael Ferrando, presidente de Cierval y de la CEV. Esgrimió unas declaraciones de José María Cuevas, presidente de la CEOE, recogidas por un periódico económico, en las que auguraba "la desaparición del sector manufacturero" para denunciar la posición de los representantes de "la sucursal de la Comunidad Valenciana" en torno al informe de marras.
Según Virosque, Ferrando le llamó el mismo día que se presentó el estudio "para felicitarme". Pero apenas un día después, cuando el consejero de Economía, Gerardo Camps, lamentó el alarmismo que destilaba el estudio, "se hicieron otros comentarios".
Dos portavoces de la CEV y Cierval recordaron que los únicos comentarios al informe en cuestión desde la patronal corresponden al secretario general de Cierval, Rafael Montero, y fueron vertidos después de una reunión de seguimiento del Pavace, el Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo.
El comité ejecutivo de Cierval, reunido ayer, debatió en privado el contenido del informe difundido por la cámara para subrayar los peligros que entrañan las declaraciones alarmistas para el mundo empresarial y ratificar una posición de prudencia. En la misma línea, Ferrando evitó cualquier comentario sobre las declaraciones de Virosque, "un hombre poco dado a los matices", según un portavoz de la CEV.
El carácter extemporáneo de las críticas hacia el presidente de la patronal suscitó la cuestión sobre la intención de Virosque de permanecer al frente de la institución cameral: "Agotaré mi mandato", sentenció, "y no descarto volver a presentarme", en el plazo de dos años, cuando deben renovarse los responsables de la institución.
Un consultor apunta que los ataques a Ferrando podrían responder a la presión que sufre el presidente de la Cámara para abadonar el cargo. Según su versión, que confirma una fuente de Cierval, Virosque asumió la presidencia de la cámara hace dos años con el compromiso de ceder el cargo mediado su mandato.
Otro asesor apunta la nueva estrategia crítica adoptada por la Asociación Valenciana de Empresarios hacia las posiciones oficiales como trasfondo de un malestar que se extiende entre representantes empresariales de otra escuela como Virosque.
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