Entrevista a Carod
Parafraseando a David Trueba (Cuatro amigos, Anagrama 1999), pienso que la inteligencia está sobrevalorada, como los estudios universitarios, la amistad y los penes de gran dimensión (en su novela, Trueba escribió "las pollas largas", pero qué necesidad hay). Ser inteligente o bobo me parece de tanto mérito como ser alto, cojo, rubia o de París. Por eso, no entiendo que se llame tonto a Josep Lluís Carod Rovira, a quien me enfrento sin prejuicios en esta entrevista.
-Me alegra que no tenga usted prejuicios -me dice Carod Rovira. Se nota que es usted catalán. Los catalanes somos otra cosa, ¿no le parece?
-Pues no sé qué decirle; es que no tengo prejuicios.
-¡Pero eso es una obviedad! Ibarra, Acebes, Jesulín, Franco, Isabel la Católica, el hombre de Atapuerca... Todo es lo mismo.
-Si le parece, y aprovechando que no tenemos prejuicios, podríamos dejar de hablar de prejuicios.
-Sí, sí, por supuesto. A mí los prejuicios me dan asco.
-Dice usted que quiere acabar con la mayoría absoluta del PP. ¿Cree que su campaña es la adecuada para eso?
-Por supuesto que no.
-¡Canastos!
-Es que yo hago una cosa y digo la contraria. ¿No ve que soy estadista?
-Pues ahora no le pillo.
-Fíjese en grandes estadistas de la humanidad: siempre hacen movimientos estratégicos.
-Y usted está haciendo un movimiento estratégico.
-¡Exacto! Totalmente estratégico.
-Ya le voy pillando el hilo.
-Cuando anuncio que quiero ser ministro del Interior de Zapatero para entrevistarme otra vez con ETA, mucha gente piensa: este tío es gili... ¿Se puede decir?
-Qué necesidad hay.
-Yo no me corto, tú. Lo piensa gente de derechas y de izquierdas, de mi partido... ¡e incluso socialistas! Pues si yo lo soy, ellos qué.
-Pero usted no lo es.
-¡Qué va! Son movimientos estratégicos que hago para que el PP me ataque bastante. Eso me da votos.
-Ahí va cuadrando todo.
-¡Pero además consigo que el PP saque mayoría absoluta! Así, el PP, con su España antipática e imperial, conseguirá que el pueblo catalán abrace mi causa, llevándome en volandas hacia la independencia.
-Fíjate.
-Ya le digo. Después acabaré con el Gobierno de Maragall, absorberé a CiU, romperé el PSC, y yo estaré en el centro de todo. Oiga, ¿usted sabe si en Madrid hay tanta vida nocturna como dicen?
-Uf, en Madrid no se pone el sol.
-De juerga con mis impuestos. Hay que fastidiarse. Pero no pararé hasta que el pueblo me devuelva lo que me ha quitado el CNI. Por eso, el 14 de marzo votaré al PP. Me llaman ingenuo, pero yo les tomo el pelo a todos, de tan astuto que soy. Los tontos son los demás.
-Pensar eso es muy español.
-Nadie es perfecto.
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