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Reportaje:

Dinosaurios valencianos

Patrimonio incluye 10 yacimientos de huellas de estos animales en su propuesta para ser Patrimonio Mundial de la Unesco

Ferran Bono

La Comunidad Valenciana también tuvo sus dinosaurios. Sus terribles lagartos, según el significado etimológico de la palabra procedente del griego deinós y sauros. Y a tenor de las huellas y los restos hallados en diferentes yacimientos dispersos por el territorio, la presencia de estos animales, cuyas dimensiones y particularidades fascinan hoy día más que nunca gracias en gran medida a la resurrección virtual del cine, fue muy notable, como en buena parte de España.

Tanto que, junto con la valenciana, las comunidades autónomas de La Rioja, Aragón, Cataluña, Castilla y León, y Asturias, están preparando la candidatura para declarar los yacimientos de icnitas (huellas) de dinosaurio de la península ibérica como Patrimonio Mundial de la Unesco. El proceso está avanzado. El pasado mes de febrero, el Gobierno entregó al organismo internacional toda la documentación.

La propuesta que ha elaborado la Generalitat incluye diez yacimientos paleontológicos de icnitas en los términos municipales de Alpuente, Bejís, Bicorp, Dos Aguas Millares y Morella.

Actualmente se está tramitando la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de estos yacimientos de icnitas, cuyo número puede crecer conforme avancen las investigaciones y los hallazgos.

El registro más antiguo se ha localizado en Bejís y tiene aproximadamente 230 millones de años, siendo uno de los más antiguos de la península ibérica. Por su parte, los yacimientos de Dos Aguas y Tambuc (Millares), de una edad de alrededor de 80 millones de años (Cretácico Superior), constituyen una de las últimas evidencias de la existencia de dinosaurios previa a su repentina desaparición. Estas huellas registradas permiten, por ejemplo, la reconstrucción del paso de estos animales por una extensa llanura de marea cubierta por finos tapices algales. Son los yacimientos que conservan los rastros más completos.

De hecho, la Comunidad Valenciana es una de las pocas que puede documentar yacimientos icnológicos de esta época del Cretácico Superior, apunta el informe de la Dirección General de Política Lingüística y Patrimonio Cultural Valenciano.

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"La importancia del registro icnológico de la Comunidad Valenciana se ve incrementada por la variedad que tipologías icnológicas representadas, que incluyen prácticamente la totalidad de los morfotipos conocidos, desde pequeña huellas tridáctilas atribuibles a pequeños dinosaurios bípedos, hasta grandes huellas subcirculares atribuibles a grandes dinosaurios saurópodos, pasando por huellas dejadas por dinosaurios ornitópodos y terópodos de talla media". Así se destaca en el informe de la Generalitat.

También se reseña que la variabilidad del registro icnológico de la Comunidad Valenciana no sólo se limita a la tipología de las icnitas o a la época en que éstas quedaron impresas, sino también al hecho de haber quedado registradas sobre una amplia variedad de rocas sedimentarias que representan diversos ecosistemas sucesivos a lo largo de la historia geológica de la península ibérica.

El director general de Política Lingüística y Patrimonio Cultural, David Serra, resaltó ayer la importancia de poner en valor el patrimonio paleontológico. La declaración de Patrimonio Mundial contribuirá decisivamente en este sentido, al igual que las declaraciones de Bien de Interés Cultural (BIC) aportarán el "máximo nivel de protección" a estos yacimientos, agregó. Es una forma también de crear polos de atracción del turismo cultural en los términos del interior de la Comunidad Valenciana.

Serra se muestra optimista con respecto a la decisión de la Unesco. Todos los informes que asesoran al organismo sobre la propuesta de las huellas de los dinosaurios de la península ibérica han sido positivos y han sido superados, añade el director general. Si, no obstante, no se consiguiera la declaración para el 2005, el propósito es volver a presentar la candidatura para el siguiente año, apunta Serra.

El director general quita hierro a la reciente protesta de un grupo de paleontólogos, especialistas en dinosaurios, que critican la falta de diálogo de la consejería con los expertos y la exclusión de algunos yacimeintos dentro del catálogo y de los expedientes de BIC. También ha habido protestas por falta de protección de algunos yacimientos paleontológicos.

"Puede haber una queja dentro de un sector científico minoritario, entre los propios paleontólogos, pero la consejería está abierta a todos. Es posible que falte algún yacimiento o que no se haya iniciado el proceso de declaración de BIC, porque no todos los hallazgos se dan a conocer públicamente como se debería o porque los hallazgos son continuados, pero el caso es que queremos dar cuenta de todo ello y, lo más importante, por primera vez queremos ponerlo en valor".

La intención es, como recoge la Ley de Patrimonio, la creación de un Parque Cultural que englobe a todos los hallazgos y que proporcionará también una figura de protección y de interés.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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