Blix recibe mañana en Barcelona un premio de la Asociación para la ONU

El ex presidente ejecutivo de la Comisión de las Naciones Unidas para la Vigilancia, Verificación e Inspección de Armas en Irak (Unmovic), Hans Blix, llegará mañana a Barcelona para recibir el Premio de la Paz 2003, fallado el 16 de octubre del pasado año por la organización no gubernamental Asociación para las Naciones Unidas en España (ANUE). La entrega del premio, de 3.000 euros, estará a cargo del alcalde de la capital catalana, Joan Clos. El Ayuntamiento de Barcelona formó parte del jurado que falló el citado galardón.

El jurado fue integrado por Carme de Arolas Fonts, en representación de la Diputación de Barcelona; Antonia Sabartés, por el Ayuntamiento; Rosa Saleró, por la Asociación de Mujeres Juristas, y Àngels Mataró, secretaria general de la Asociación para las Naciones Unidas en España. El panel seleccionó como ganadora la candidatura de Hans Blix, según el fallo, por "haber hecho un enorme y significativo esfuerzo hacia la solución pacífica del conflicto de Irak, a pesar de las presiones y dificultades de su tarea".

"Blix solicitó siempre la continuación de las inspecciones a pesar de las presiones"

Una mayoría de miembros del jurado acordó la concesión del Premio de la Paz 2003, el número 24 que ha otorgado hasta el presente la ANUE. En sus consideraciones, el jurado recuerda que Blix fue nombrado por el secretario general, Kofi Annan, el 1 de marzo de 2000 como presidente ejecutivo de Unmovic, cargo que ocupó hasta el 30 de junio de 2003, cuyo propósito fue la inspección y búsqueda de las presuntas armas de destrucción masiva que pudieran existir en Irak.

"Después de meses de investigación, Blix presentó su informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en el que puso de relieve el progreso logrado con la destrucción de los misiles Al Samud y la inexistencia de pruebas que demostraran la existencia de las armas de destrucción masiva. El informe desautorizó los argumentos de los países que querían atacar Irak", señala la resolución del jurado. "Blix siempre solicitó la continuación de las inspecciones, a pesar de las presiones que él y su equipo sufrieron. Su conducta le ha convertido en uno de los más firmes y cualificados defensores del camino pacífico para resolver el conflicto de Irak, al tiempo que ha hecho de él un ejemplo del trabajo de las Naciones Unidas, sus propósitos y espíritu".

Blix es, desde enero, presidente de la Comisión Internacional sobre Armas de Destrucción Masiva, creada con financiación del Gobierno sueco. Su funcionamiento será independiente, al estilo de una organización no gubernamental. En estos días, Blix está presentando en varios países su libro Desarmando a Irak, La búsqueda de armas de destrucción masiva, en el que relata su experiencia personal y las presiones que recibió como jefe de los inspectores de la ONU en Irak.