El azúcar se diluye en Bolsa

El grupo azucarero Südzucker se desprendió del 14,18% de Ebro Puleva por 196,5 millones, con unas plusvalías de unos 30 millones de euros. Con esta operación ya se halla en Bolsa el 59% de las acciones de la empresa. El abandono del grupo alemán supone un paso más en la clarificación del accionariado, que culminará con la venta del 7,8% de KIO a la SEPI.

La familia HERBA pasa a ser la primera accionista del grupo junto a las cajas de Castilla y León, mientras que la SEPI-Alicesa mantiene el 10%

La decisión de los alemanes no ha constituido una sorpresa tanto en el mundo de la empresa como en el propio sector.Südzucker, líder en el mercado del azúcar comunitario, con una cuota de 3,1 millones de toneladas, el 22% del total de la UE, había desembarcado en la firma española en 2001 al hacerse con el control de la sociedad azucarera francesa Saint Louis. Empresa dedicada exclusivamente al sector azucarero en Alemania, Austria, Bélgica y Francia, durante su estancia como principal accionista en el grupo español se había limitado a observar el comportamiento de la sociedad. Como azucareros puros, no apoyaron la operación de fusión entre Ebro y Puleva y se esperaba una decisión en esta dirección que ha supuesto para el grupo alemán unos fondos para apoyar su crecimiento en el azúcar en los países del Este.

La salida de los alemanes del primer grupo agroalimentario español y la forma como se ha producido ha sido analizada en una doble dirección

Por un lado se ha valorado muy positivamente la respuesta del mercado a la decisión de sacar de golpe a Bolsa el 14,18% del capital de la sociedad, 21,8 millones de acciones, a un precio medio de 9,1 euros, un 6,6% por debajo de la cotización del mercado. El presidente de la sociedad, José Manuel Fernández Norniella, interpreta como un éxito y una prueba de confianza en la empresa el hecho de que en varias horas se colocaran no sólo los casi 22 millones de acciones, sino que hubiera una demanda de compra muy superior. Esta operación ha sido hecha en un 58% por fondos ingleses, 12% españoles, 11% alemanes y otro 11% norteamericanos y significa fijar un suelo por encima de los nueve euros la acción, lo que se interpreta como una garantía de futuro

La salida de los alemanes ha supuesto igualmente un paso más en el proceso de clarificación del accionariado del grupo, donde cada vez son menos los accionistas de referencia.

Con la venta del 14,18% en poder de Südzucker, el porcentaje de capital en Bolsa pasa del 45% al 59%, situación que en medios de la empresa se considera positiva para los intereses del grupo a medio y largo plazo

En materia de accionariado, en los últimos tiempos cabe señalar la venta del 4,2% en manos de la empresa pública Mercasa, paquete adquirido por la familia Hernández Barrera, que supuso la consolidación de los antiguos propietarios de Herba como principal accionista del grupo, actualmente con el 11,3%. Respecto a la situación inicial en el momento de la fusión entre Ebro y Puleva, destaca igualmente la salida progresiva en los últimos años de Javier Tallada, que ha pasado del 1,42% a sólo el 0,3%, acometiendo inversiones en otras actividades como Puleva Biotech y Telepizza, mientras Guillermo Mesonero, el otro accionista de referencia en Puleva, mantiene el 1,38% en el nuevo grupo.

En este proceso de clarificación, el paso siguiente se produciría con la solución del viejo contencioso entre la SEPI y el grupo Kio, propiedad del 7,8% del capital. Alicesa y el grupo Torras-KIO suscribieron un acuerdo en diciembre de 1997 para la opción de compra del 16,67% del capital a octubre de 2000 a 23,14 euros la acción. El grupo Torras comunicó su decisión de vender ese paquete, mientras Alicesa se negó a pagar alegando falta de información a la hora de suscribir el contrato.

En abril de 2003, el juzgado condenó a Alicesa (SEPI) a comprar al precio fijado más los intereses, lo que supone hoy casi 240 millones de euros.

La salida a Bolsa de ese paquete, junto al 2,1% de Alicesa, supondría aclarar definitivamente el accionariado en el grupo.