La justicia declara culpable a Martha Stewart en el 'caso InClone'

Martha Stewart, la mujer prototipo del éxito empresarial en Estados Unidos y un referente para las amas de casa del país, fue declarada ayer culpable de los cuatro delitos de los que se le acusaba por la venta de sus acciones en la compañía farmaceútica InClone. Por su picardía le podrán caer hasta 20 años de cárcel y una multa de un millón de dólares. La justicia y el Gobierno lanzaron así una importante señal a los ejecutivos de las grandes corporaciones para que se anden con cuidado.

La demoledora sentencia llegó después de tres días de intensas deliberaciones del jurado en Nueva York y cierra seis semanas de un juicio complejo. Se derrumbaba así el primero de los símbolos corporativos más importante en EE UU manchados por el boom de los escándalos financieros de finales de 2001. Y el momento en el que se produce es crucial porque los juicios por los agujeros contables en WorldCom y Enron están llamando a la puerta. El fiscal David Kelley fue contundente: "No vamos a tolerar la corrupción ni las mentiras". "Se trata de proteger la integridad del sistema", dijo.

Pero los abogados de Martha Stewart, la emprendedora de 62 años más admirada por las amas de casa de EE UU, dejaron claro que seguirán "luchando" para que "se conozca la verdad".