"Si hubiéramos tenido alguna duda, habríamos pedido pruebas de ADN"
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"Si hubiéramos tenido alguna duda, habríamos pedido pruebas de ADN", aseguró ayer el general Vicente Navarro, jefe del equipo médico que se desplazó a Trabzon para recuperar los cuerpos de los 62 militares españoles. "Siempre puede haber errores humanos, pero creemos que se hizo correctamente", agregó.
El general Navarro sostiene que el hecho de que el documento de las 2.20 del día 28 diga que todavía hay 30 cadáveres sin identificar no significa que ésa fuera la cifra real, aunque admite que a esa hora aún no habían concluido las identificaciones. "La última la hicimos hacia las 5.45 del día 28", explica. Los tres Hércules que trasladaron los féretros a España despegaron entre las 6.00 y las 8.30 de la mañana.
"La identificación se hizo de forma progresiva. El trabajo se inició a las 19.30 del día 26 y tuvo que interrumpirse a las las 2.30 del 27, por deseo de los turcos. En ese momento ya sabíamos quiénes eran los españoles y teníamos identificados con carácter definitivo a 17", afirma Navarro.
A las 8.30 de la mañana, se reinició el trabajo, con la incorporación de un equipo ucraniano. A las 14.30, las autoridades turcas comenzaron a redactar el documento de entrega y recepción de los cadáveres pero "en ese momento", alega el general, "no quisimos firmar porque incluían también a los miembros de la tripulación".
Finalmente, se firmó a las 2.30. "Desde las 11 de la noche", sostiene Navarro, "estábamos trasladando los féretros al aeropuerto y había que hacer la transferencia legal de la custodia de restos".
Sobre la firma
