Salven las terrazas del Manzanares

Con motivo de la remodelación de la M-30 propuesta por el Ayuntamiento de Madrid me dirijo a ustedes para hacer una llamada de atención respecto a la necesidad y la importancia de salvaguardar la paleontología y la arqueología de las terrazas del río Manzanares en Madrid, zona que se verá afectada por el proyecto de la M-30.

No digo que no se realice la remodelación. Creo que es necesaria para la ciudad (aunque yo sería más ambicioso y eliminaría la M-30 como autopista en el centro de la ciudad por la fuerte herida que supone para la misma). Sólo quiero expresar mis deseos de que se tenga el máximo cuidado de los restos que puedan encontrarse (que pueden ser muchos tanto a nivel faunístico como de asentamientos humanos).

Debería formarse un equipo de expertos arqueólogos permanentes en la ciudad de Madrid para el cuidado de nuestra historia y que evitaran así la pérdida de restos históricos como ha ocurrido en el pasado más reciente.

Me parecen lamentables declaraciones del tipo de que la obra se llevará a cabo sin ningún retraso independientemente de lo que se encuentre. Si llevamos muchos años sufriendo la M-30 como un corte en la ciudad, bien se pueden esperar unos meses para dedicarlos al estudio de los posibles yacimientos que se encuentren en la zona.

Creo que contribuiría a enriquecer tanto la historia como la propia ciudad de Madrid como un modelo de desarrollo sostenible que integre el pasado, el presente y el futuro sin restar esfuerzos en ninguno de ellos.