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Reportaje:

Reflexión sobre los insultos

Once bibliotecas de Euskadi acogen una exposición sobre la violencia verbal dirigida al público infantil y juvenil

"Es como si me partieran por dentro", "Dan ganas de pegarles patadas a las cosas", "Me veo como el patito feo", "Siento como si estuvieran clavándome algo en la barriga", "Siento vergüenza", "Me entran ganas de llorar". Estas son algunas de las cosas que niños desde los siete años afirmaron que sienten cuando les insultan.

Bajo el título de la exposición Insultar con palabras se esconde Juul, el protagonista de la muestra y de un libro escrito por Gregie de Maeyer. Juul es un niño, o una niña, que para la exposición, ha sido modelado en madera por el artista gijonés Juan Stové. A través de Juul y su reacción ante los insultos, los niños y los adolescentes razonan sobre la violencia verbal y sus consecuencias.

La muestra ha creado tanta expectación que se ha delimitado la edad para visitarla

Once bibliotecas municipales de Euskadi presentarán esta muestra sucesivamente desde mañana y hasta el 31 de mayo. La primera será mañana, y hasta el 7 de marzo, la biblioteca de Bermeo. Le seguirán durante el mes de marzo la de Zamudio (del 8 al 14), la de Ondárroa (del 15 al 21), Markina (del 22 al 28), y Ermua, donde estará del 29 de marzo al 16 de abril. Ese mes, se podrá visitar en la biblioteca de Eibar (del 19 al 25), Zaldibar (del 26 de abril al 2 de mayo). De ahí pasará a Iurreta (del 3 al 9 de mayo), Elorrio (del 10 al 16 de mayo), Tolosa (del 17 al 23) y Oñati (del 24 al 31 de mayo).

Juul es un muñeco de madera del que todos se ríen y él va arrancándose partes de su cuerpo que a los otros no les gustan, hasta quedarse sin cuerpo. Arranca de sí mismo lo que le separa de los demás. "Parece un argumento muy duro para niños y adolescentes, pero ellos lo entienden perfectamente", explica una responsable municipal de Cultura de Ermua, Isabel González. El final se abre a la esperanza porque a Juul lo encuentra una niña que le recoge, le mima y le recompone. Esto también lo entienden los niños perfectamente. "Darle afecto es como otorgarle vida", definió una niña.

Tres puntos marcan esta exposición, que no es como las demás, ya que exige una participación activa de los visitantes: el libro en el que está basada, la propia muestra y la visita guiada a la misma. Primero se hace una lectura del libro, que está agotado en las librerías, por lo que las bibliotecas participantes en esta iniciativa han reunido todos los ejemplares de que disponen y éstos se trasladan junto con la muestra. Después, los escolares pasan a recorrer la exposición, que está compuesta de una veintena de figuras que representan los pasos de Juul en su automutilación. Una persona les sive de guía y les comenta cada paso.

"Después cada biblioteca lo organiza a su manera. Unas piden a los niños que escriban sus reflexiones y otras dejan la actividad final para que en clase los alumnos le escriban una carta al muñeco", comenta González.

Las once bibliotecas se han visto desbordadas por la expectación que ha suscitado la muestra entre los centros escolares, los principales destinatarios de la misma aunque también puede ser vista por particulares. Tanto que han delimitado la edad para poder visitarla entre los 10 y los 14 años. El artífice de Insultar es pegar con palabras, el escritor y responsable de programas educativos de Gijón, Paco Abril, indica que la muestra es apta desde los siete años. Abril ha constatado que el insulto que más reciben los niños es vago o vaga, tanto en el hogar como de sus compañeros. Luego están imbécil, cabezón, burro y sinvergüenza, entre otros.

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