Zapatero dice que por convicción y principios habría hecho dimitir a Fabra de la Diputación
Alborch asegura que a España le hace falta un gobierno de izquierdas "más que el comer"
"A este país le hace falta un gobierno de izquierdas casi más que el comer", dijo ayer la cabeza de lista del PSOE por Valencia, Carmen Alborch, en un mitin que convocó a unas 10.000 personas y que cerró el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En respuesta al candidato del PP Mariano Rajoy, que el día anterior le acusó en Alicante de carecer de convicciones, Zapatero dijo que precisamente entre sus principios está el de no robar: "Por ello, y por si acaso, yo hubiera hecho dimitir a Carlos Fabra de la Diputación de Castellón".
Zapatero dedicó ayer una parte de su intervención en el pabellón cubierto de la Fuente de San Luis de Valencia a la escena política valenciana y a algunos de sus protagonistas. Mariano Rajoy le había acusado el viernes en Alicante de carecer de convicciones y Zapatero aprovechó el mitin de ayer en Valencia para responderle. "Uno de mis principios es no robarás. Por eso, y por si acaso, yo hubiera hecho dimitir al presidente de la Diputación de Castellón [Carlos Fabra]", manifestó entre el aplauso de los asistentes.
Pero la mención a políticos valencianos del PP no acabó ahí. "Aquí el PP", prosiguió, "presume de poder valenciano; pues aquí les digo que a partir del 15 de marzo habrá ministros valencianos, con una diferencia: los nuevos ministros valencianos no dirán mentiras". Poco después, imaginando un ejecutivo socialista surgido del 14-M, Zapatero fue más explícito y aludió a Eduardo Zaplana, candidato del PP por Valencia. "¿Se imaginan un portavoz del Gobierno que no mienta y no aproveche el Consejo de Ministros para atacar a sus adversarios políticos?".
Zapatero no quiso abandonar el estrado sin referirse a la "crisis" de algunos sectores de la industria valenciana. Zapatero expresó su preocupación por el momento que viven industrias como el textil, el calzado, la madera o la cerámica y se comprometió a elaborar un programa especial de apoyo a la industria valenciana "para conseguir fortalecerla" en aspectos como la renovación tecnológica, la apertura de nuevos mercados o la creación de empleo estable. El político solicitó el voto para el PSOE a los valencianos para "conseguir una amplia mayoría".
Carmen Alborch, encargada de abrir el acto, alternó en su intervención las críticas al gobierno popular con constantes llamadas a la participación el 14-M y alusiones al "necesario" cambio político para que España sea un país "más libre, justo y solidario".
Tomando como referencia el I have a dream (Yo tengo un sueño) que Martin Luther King pronunció en Washington en 1963, Alborch defendió una nueva forma de hacer política: "A este país le hace falta que gobierne un partido de izquierdas casi más que el comer, y eso que hay muchas personas que tienen grandes dificultades pese a que el PP lo intente ocultar". La candidata socialista y ex ministra de Cultura agregó que los españoles deciden el 14-M "no sólo sus opciones políticas sino el talante de los que gobiernan, las reglas del juego en política, el modelo de sociedad y el marco de libertades".
Alborch acusó al PP de diseñar "una especie de mundo feliz, acrítico y cada vez más insolidario, y eso no lo podemos consentir". También censuró el intento de "lavado de cerebro que pretende el PP a través de los medios de comunicación que siendo de todos, se usan para unos pocos". La ex ministra de Cultura socialista rechazó la querencia del PP por restaurar viejos sistemas de valores: "Nos quieren imponer la religión obligatoria y una serie de valores reaccionarios y ya no podemos más, estamos hartos de tanta restricción".
Alborch apeló al concepto de civilidad porque "ser civilizado significa ser respetuoso, vencer sin humillar y ellos [el PP] han estado intentando humillarnos durante cuatro años". La candidata aseguró que "desde el PSOE queremos recoger todas las voces de la disidencia, incluso aquellas a las que alguna vez hemos decepcionado". La candidata cerró su intervención animando a los ciudadanos a no dejarse "engañar" por las "caras enormes" de las vallas electorales del PP "donde están esos planos de mente y espíritu invadiendo la provincia".
El líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, arropó en la tribuna a los dos candidatos. El dirigente recordó los escándalos del Prestige, Gescartera o la propia guerra de Irak y añadió que era hora de decir "basta a la política de la mentira". "Aznar y Rajoy representan lo mismo, son los mismo", subrayó Pla. El político valenciano lamentó que el gobierno del PP nunca se considere responsable de nada y, sobre todo lamentó "la cobardía política" del candidato Mariano Rajoy por "rehuir el debate con Zapatero".
Pla pidió que no se vote "a la derecha "camaleónica, frívola e irresponsable" y pidió a los electores que castiguen en las urnas el nepotismo de los populares. El político censuró la política del PP por favorecer el fraude fiscal desde el gobierno de la Generalitat, pues fue Zaplana quien pagó más de 1.000 millones "libres de impuestos y pagados en paraísos fiscales" al cantante Julio Iglesias.
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