Pugna soterrada
La junta directiva de la Mutua de Abogados soporta desde haces meses una pugna soterrada -aunque cada vez lo es menos- entre el director general de la entidad, Josep Fermí Pinyol, arropado por su hermana y presidenta de honor de la entidad, Montserrat Pinyol, y varios miembros críticos con su gestión alineados con las tesis de Joan de Palol, ex presidente.
Las discrepancias surgidas en el seno de la comisión ejecutiva por el hecho de que Palol compaginara el cargo con la dirección general de la Federación Catalana de Mutuas, forzó su dimisión a finales de noviembre.
Fuentes próximas a la comisión ejecutiva de la entidad denuncian el "oscurantismo" y la "falta de transparencia" de la actual dirección, hasta el punto de acusar a Pinyol de haber dado una "información tergiversada" acerca de la inspección de la Generalitat.
Las mismas fuentes se muestran perplejas porque en "prácticamente seis meses, la entidad ha cambiado dos veces de actuario, una de auditor, ha dimitido el presidente y ha sido inspeccionada".
