Aznar veta a la prensa "por seguridad" en el homenaje a los soldados de la isla Perejil

José María Aznar, presidente del Gobierno, vetó ayer a los medios de comunicación en el acto de entrega de las medallas a 72 soldados que el 17 de julio de 2002 participaron en la recuperación del islote de Perejil. El homenaje a los militares se produce apenas cuatro días después de las polémicas declaraciones del ministro de Defensa, Federico Trillo, sobre su frustración por no haber invadido antes el islote, próximo a la costa de Marruecos. Un portavoz del Ministerio de Defensa justificó la privacidad del acto en aras de preservar la "seguridad" de los soldados.

El homenaje a los militares que participaron de manera activa en la denominada operación Romeo Sierra se celebró a mediodía de ayer en el acuartelamiento de Rabasa (Alicante), sede del Mando de Operación Especiales (MOE), unidad de intervención rápida del Ejército de Tierra que lideró la intervención militar. No en vano, 64 de los 72 soldados condecorados con la Medalla al Mérito Militar o Naval con distintivo rojo son miembros del MOE, otros seis pertenecen a la Armada y los dos restantes a los Cuerpos Comunes.

Inicialmente, tanto el Gobierno como el Ministerio de Defensa no informaron sobre restricción alguna en torno al desarrollo del acto. No obstante, a última hora de la tarde del martes, el Ministerio de Defensa adelantó que el homenaje a los soldados de Perejil era privado y restringido. Ayer, un portavoz oficial de Defensa confirmó el veto a los representantes de los medios de comunicación en el acto de imposición de las medallas para "garantizar" la seguridad de los galardonados.

"Falta de humanidad"

Toda la oposición (PSOE, IU, CiU, Coalición Canaria y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) coincidieron en criticar el acto. El líder de IU, Gaspar Llamazares, calificó de "ridículo y provocativo" que se mantuviese el acto pese a que un día antes muriesen 600 personas en un terremoto en Marruecos. El portavoz de CiU Carles Campuzano lo consideró una "falta de humanidad", por el mismo motivo. Además opinó que se ha "perdido una oportunidad fantástica" de demostrar que lo que dijo Trillo, sobre Perejil "no era compartido" por el Ejecutivo.

Pero las quejas llegaron también de algunos de los 170 soldados que participaron en la operación de desalojo el pasado julio de la media docena de militares marroquíes que una semana antes habían ocupado la isla.

Según informó la Cadena SER, algunos de los soldados de la operación no condecorados expresaron su malestar contra el Gobierno ya que, a su juicio, su participación "fue tan activa" como la de los finalmente premiados. Un portavoz de Defensa, rechazó discriminación alguna en el listado final de los soldados merecedores de las medallas, que se elaboró con base en una propuesta del Jefe de Estado Mayor de la Defensa.

Antes de la imposición de las medallas a los soldados de Perejil, el presidente flanqueado por Trillo y el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, presidió una parada militar. Después, liberada la comitiva de los informadores, se encaminó a imponer las medallas a los condecorados.

En un breve discurso, según informó la agencia Efe de fuentes oficiales, Aznar elogió la labor de las Fuerzas Armadas en la defensa de la Constitución y como garantía de las libertades. Aznar también destacó la importancia del Mando de Operaciones Especiales del Ejército en la recuperación del islote de Perejil y resaltó la capacidad operativa y organizativa de estas unidades de elite de las Fuerzas Armadas.

Los soldados del MOE, creado en 1998 y con sede en Alicante desde 2000, no pasaron por alto la peculiaridad de la jornada para el presidente -Aznar cumplió ayer 51 años- y le obsequiaron con una tarta.