Con razón no hay camas libres

Dicen que en los hospitales no hay camas, que están saturados, y no me extraña.

El día 10 de febrero mi hijo ingresó en urgencias del hospital de la Cruz Roja en L'Hospitalet de Llobregat con desgarro de ligamentos, rotura de las espinas tibiales y fisura en la tibia. Al día siguiente ingresó en planta para poder hacerle un TAC y decidir si se tenía que operar o no. A los tres días del ingreso, ni médicos ni enfermeras sabían cuándo podrían hacerle el TAC, por lo que nos quejamos formalmente. Finalmente, el día 18 le hicieron el TAC. Al día siguiente nos comunicaron que no era necesario operar y que le daban el alta hospitalaria.

Es vergonzoso que una persona tenga que estar ingresada nueve días para que le hagan un TAC, ocupando una cama que podría ser utilizada por otra más necesitada. Y es indignante que cuando necesitas los servicios de la Seguridad Social te traten de esta manera, con tanta desidia y sin importarles las personas que esperan un ingreso.

La factura que tendrá que pagar la Seguridad Social al hospital de la Cruz Roja por los nueve días es de 1.457,48 euros, cuando podían haber sido dos días como mucho.