En las aulas
Somos profesores de un IES de la localidad de Ayamonte (Huelva), y cada mañana al despertar... ¡qué tremenda ilusión ante el panorama que se nos avecina ese día!
a) alumnos dormidos en clase, con total desprecio no ya a la materia, sino al docente que la imparte y a los compañeros que sí tienen interés. b) alumnos que, ya que no tienen sueño, se dedican a molestar lo más posible, haciéndonos a los profesores auténticos "paganos", pues deseamos con toda nuestra alma que el dios Morfeo acuda en nuestra ayuda y adormezca a semejantes impresentables. c) alumnos que asisten con el interés de quien quiere hacer algo útil, y a los que habría que erigir un monumento por su heroico esfuerzo de intentar asimilar la materia que se les imparte, ignorar a los graciosos de turno de ese día, aguzar los oídos para que ni los ronquidos de unos y las risas de otros enturbien el mensaje que el docente lanza en clase. d) padres de unos, que claman al cielo para que esta situación de un giro copernicano (esta expresión no es ningún insulto, por si alguno de los de los grupos a, b, c, e y f lo habían pensado) y sus hijos puedan tener una educación al menos como merecería cualquier persona con un mínimo interés. e) padres de los otros "desmotivados" (permitan que esboce una fugaz sonrisa), que exigen que sus hijos no sean expulsados del centro cuando su conducta así lo exija, y que "el que quiera aprender que se vaya a un centro privado" (textualmente de la madre de un alumno expulsado). f) padres que no solo llegan a dudar de la profesionalidad y criterio del profesorado, sino que llegan a amenazarles con la fórmula "cuidado con lo que hace con mi hijo" (palabras textuales del progenitor de un alumno).
Todo este bello panorama adornado con un menosprecio por ejercicio docente y por la figura del profesor ("siempre tomando café", palabras textuales de otra madre de un alumno). Y no solo eso, últimamente hemos tenido incluso una llamada telefónica del alcalde de la localidad, suponemos que a instancias de alguno de estos progenitores, pidiéndonos en un caso concreto de expulsión de un alumno, que reconsideremos dicha sanción.
Como para volver a rodar La escopeta Nacional, vamos...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.