Petición de archivo del expediente al juez que desoyó a una maltratada

El instructor del expediente contra el magistrado de Barcelona Gonzalo de Dios ha propuesto el archivo del caso al considerar que no incurrió en ninguna responsabilidad. El juez fue expedientado por una falta grave porque supuestamente desatendió las 11 denuncias que en menos de un año presentó una mujer contra su ex marido, acusado de haberla asesinado a martillazos el pasado 10 de junio.

La fiscalía también secunda la propuesta de archivo del expediente contra el juez y el tema se debatirá hoy en la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial. La propuesta que se debatirá no es vinculante y la comisión pueden acordar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, que el expediente siga adelante. En ese caso, la comisión instaría al instructor a que formule un pliego de cargos contra el expedientado. También podría ocurrir que la comisión disciplinaria asumiera la tesis del instructor -el presidente de la Audiencia de Girona, Fernando Lacaba- y el caso quedase cerrado sin sanción alguna.

Segundo caso

Este expediente es el segundo que se abrió en España contra un juez por un caso de violencia doméstica. En el año 2001, el Consejo General del Poder Judicial sancionó con 1.200 euros por falta muy grave a la juez de Alcobendas (Madrid), María del Carmen Iglesias. El motivo fue el mismo que ha llevado a abrir este expediente: retraso injustificado en la tramitación de las denuncias que presentó una mujer, Mar Herrero, contra su ex novio, quien también la acabó asesinando.

En este caso, el juez Gonzalo de Dios fue expedientado tras el informe que realizó la inspección y en el que se detalla que en el Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona del que era titular, se acumulaban 11 denuncias de Ana María Fábregas contra Pedro Martínez Bustos, su ex marido y supuesto asesino. En esas denuncias, la mujer relataba malos tratos físicos y psíquicos, agresión sexual, amenazas, quebrantamiento de la medida de alejamiento y coacciones. El magistrado Gonzalo de Dios no llegó hasta ese juzgado en febrero de 2003, cuando ya se acumulaban siete de las 11 denuncias.

Pese a ello, explica el informe de la inspección, el juez nunca llamó a declarar a la mujer ni tomó otras decisiones para aclarar las denuncias. El juez citó a declarar al ex marido para el 25 de febrero, pero no pudo materializarse hasta el 3 de junio porque la policía no le encontró. Tras tomarle declaración, el denunciado quedó en libertad. El informe de la inspección recuerda, además, que el juez no acordó realizar ninguna diligencia para esclarecer los hechos. Antes de que este juez llegase al juzgado, otro magistrado tramitó una denuncia de la mujer por amenazas, presentada el 28 de enero. El juez ordenó a la policía que fueran a detener al hombre a su trabajo, le tomó declaración y dictó una orden de alejamiento. Pero pasó el caso al otro juez porque la ley le obliga a ello.