Inmovilizados miles de chalecos reflectantes por incumplir las normas de tráfico

Los servicios de consumo de la Generalitat han inmovilizado 33.000 chalecos reflectantes, similares a los que deberán usarse obligatoriamente a partir de junio, por no cumplir todas las especificaciones que marca la normativa sobre circulación.

De aquí a junio, se esperan ventas masivas de este producto, y los consumidores deben saber "que los chalecos homologados son los que llevan las especificaciones EN 471 y EN 1150, además de las instrucciones de uso", advirtió ayer la subdirectora general de Consumo, Montserrat Sagalés. Las principales anomalías observadas se refieren a la luminosidad y la anchura de las bandas que rodean los chalecos.

El Departamento de Comercio, Turismo y Consumo retiró el año pasado del mercado 14.012 unidades de productos defectuosos e inmovilizó 355.544, según informó ayer el secretario general del departamento, Alfons García.

Además de los chalecos, los principales productos inmovilizados fueron juguetes y artículos de material e iluminación eléctrica. En el primer caso, los servicios de consumo inmovilizaron 209.714 unidades, la mayoría del juguete Water-Ball, importado de países asiáticos, por contener sustancias tóxicas no permitidas. Por lo que respecta al material eléctrico, se considera que los defectos en los cables suponen riesgo de descarga o quemadura para el usuario.

El secretario general volvió a lanzar el mensaje de que la protección del consumidor será prioritaria para el nuevo equipo que dirige el consejero Pere Esteve. Pese a que ha desaparecido la Dirección General de Consumo, al frente de la cual estaba Josep Tous, se pretende concentrar todos los servicios en el Instituto Catalán del Consumo. Entre los objetivos, figura activar el Consejo Asesor del Consumo. "Queremos la participación directa de los ciudadanos a través de las asociaciones de consumidores y usuarios", afirmó Enric Aloy, responsable de organización de consumo del departamento de Comercio.