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Un reincidente rocía con gasolina y quema a su compañera en Figueres

La violencia contra las mujeres vivió ayer un episodio sobrecogedor en una plaza de Figueres (Girona). José Andrés Olmos, de 48 años, atacó a su pareja sentimental, Rosa Betancur, de 36 años, rociándola con gasolina y prendiéndole fuego en el momento en que se disponía a subir a su coche para acudir al trabajo. Ambos permanecen ingresados en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona con graves quemaduras. Rosa Betancur ya había sido víctima de malos tratos de una pareja anterior. José Andrés Olmos, según los Mossos d'Esquadra, tenía antecedentes por violencia contra las mujeres: en 1999 fue denunciado cuatro veces por agresión a su pareja de entonces y llegó incluso a romper una orden de alejamiento dictada por el juez.

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El dramático suceso ocurrió hacia las 7.45, cuando Rosa Betancur salía de su domicilio, en el número 173 de la calle de Carrer Nou, de Figueres, para subir al coche que tenía aparcado en la plaza de enfrente. En ese momento fue abordada por su pareja sentimental, con la que había roto unos días antes, iniciándose una breve discusión. El agresor vació entonces sobre la mujer el contenido de una lata -casi con toda seguridad gasolina- y le prendió fuego. La policía autonómica descarta que el hombre pretendiera inmolarse junto a su pareja, aunque sufrió salpicaduras del líquido inflamable. La mujer logró escapar del coche con el cuerpo envuelto en llamas.

Joan López, un cliente de una cafetería próxima, fue el primero en contemplar, a través del cristal del establecimiento, la terrible visión de la mujer cruzando la plaza a toda prisa como una tea ardiendo.

Gritos desesperados

Con un "¡Dios mío!" que sobrecogió a los clientes del local, corrió hacia la calle a socorrerla. Llegó a la mujer cuando ésta se había lanzado al suelo y se acurrucaba para protegerse de las llamas. López pudo apagar el fuego con su chaqueta. La víctima, que gritaba desesperadamente, había recorrido un buen trecho intentando quitarse la ropa en llamas y pudo dar las gracias al hombre que la auxilió.

Una camarera de la cafetería El Crostonet explicaba ayer que, tras contemplar el impactante destello de las llamas en la penumbra matutina, en la calle quedó una leve columna de humo y los gritos de dolor de la víctima. Nadie tuvo tiempo de impedir el suceso ni vio tampoco que el agresor también había sufrido quemaduras y se encontraba en las inmediaciones. El herido quedó junto al vehículo de la mujer, aparcado en uno de los laterales de la plaza.

José Andrés Olmos tiene antecedentes por otros episodios de violencia doméstica. Entre 1999 y 2001 fue denunciado en cuatro ocasiones por su pareja de entonces y se le detuvo por vulnerar una orden judicial de alejamiento. No consta que su actual pareja sentimental hubiera denunciado ningún tipo de agresión.

La víctima tenía una hija de siete años de una anterior pareja, que ayer permanecía en el domicilio con una canguro. Pocos vecinos conocían a la pareja, originaria de la localidad costera de Roses, y que se había trasladado al inmueble hacía unos cuatro meses.

Rosa Betancur, que tiene quemaduras de segundo y tercer grado profundas en el 40% del cuerpo, fue trasladada en helicóptero desde el hospital de Figueres a la unidad de quemados del hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. También su agresor, con quemaduras de un 26% del cuerpo, fue derivado al mismo centro en un vehículo medicalizado. Según fuentes hospitalarias, el estado de la mujer era ayer muy grave, mientras que el agresor, con pronóstico más favorable, evolucionaba favorablemente.

Interior del coche en que Rosa Betancur fue rociada con gasolina y quemada por José Andrés Olmos en Figueres.
Interior del coche en que Rosa Betancur fue rociada con gasolina y quemada por José Andrés Olmos en Figueres.EFE

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