El 100% de los alumnos andaluces de FP encuentra trabajo antes de seis meses

Las matriculaciones en los diferentes ciclos de Formación Profesional (FP) en Andalucía se han duplicado en cuatro años. La razón no es otra que este dato: el 63% de los alumnos de FP encuentran trabajo de inmediato y el 100% no tarda más de seis meses en conseguirlo. Incluso hay alumnos que son contratados antes de tener su título.

En este curso 85.071 alumnos han optado por alguno de los 107 ciclos, 46 de grado medio y 61 de grado superior, que se imparten en Andalucía. Esta tendencia significa que el 37% de los estudiantes andaluces que terminan sus estudios básicos opta por la FP, una cifra que se acerca a la demanda media europea situada en el 58%. Los 107 ciclos citados agrupan a 22 ramas profesionales.

¿Por qué? Según la responsable de Formación Profesional de la Consejería de Educación, María José Vázquez, "estamos superando el complejo de tener que ir a la universidad", aunque no son enseñanzas excluyentes. Además, el dato que quizás llama más la atención a las ansias laborales de los jóvenes es que la FP da respuesta al 70% de los perfiles profesionales que demandan las empresas, según los datos del Consejo Superior de Cámaras de Comercio y el Ministerio de Educación.

La percepción de una mayor facilidad para encontrar trabajo está en la mente de la mayoría de los alumnos que eligen la FP. En eso de entrar en el mercado estaba pensando un grupo de alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria de la Fuensanta de Córdoba. Mónica Requena, de 22 años, reconoce que no le gustaba la informática y que había cogido el ratón de un ordenador "lo justo". Por el contacto con sus compañeros oyó que había salidas en FP y se enroló en el ciclo superior sobre Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos que se imparte en Fuensanta.

Mónica le va cogiendo el gustillo poco a poco. Mientras maneja con soltura las placas de un ordenador destripado, su profesor, Francisco Sánchez, cree que, igual que sus compañeros, va bien encaminada a pocos meses de acabar el ciclo y comenzar las prácticas, pero "debe aprobar antes", advierte. El jefe de estudios de ciclos formativos en el instituto Fuensanta, Miguel Mochón, lo deja claro: "Se les exige mucho".

Manuel José Navarro tiene 21 años y el que cursa ahora junto a Mónica es su segundo ciclo formativo. Antes hizo Electricidad. Asegura que siempre le gustaron los ordenadores y que le encantaría trabajar montando redes informáticas, aunque prefiere trabajar primero en una empresa para ahorrar y después, si acaso, montar su propio negocio.

Antonio Cárdenas, de 21 años, está en la misma clase y no descubrió los ordenadores hasta hace poco. Quería irse a Sevilla a estudiar Telecomunicaciones, pero "era mucho dinero y conozco compañeros con muy buenas notas que tuvieron que dejar la carrera, es muy dura", explica.

Durante las clases, aparece por el aula Joaquín Almenara, de 21 años y antiguo alumno del ciclo de Telecomunicaciones. Tras obtener el título, pasó los tres meses de verano sin trabajo, aunque "en septiembre me llamó para contratarme la misma empresa en la que realicé las prácticas", recuerda. "La verdad es que no imaginaba que encontraría trabajo tan rápido", comenta a la vez que bromea diciendo que le vino hasta bien los tres meses que pasaron sin llamarle, porque disfrutó más el verano.

El jefe de estudios del instituto Fuensanta, Miguel Mochón, precisa que la procedencia de los alumnos es muy diversa. La mayoría vienen de la educación básica, aunque "también recibimos licenciados universitarios que buscan realizar prácticas", asegura.

Este centro incluso ha creado una página web (www.ieslafuensanta) en la que están registrados los currículos de los alumnos y a las que derivan a las empresas que llaman buscando trabajadores.

En el instituto de la Fuensanta también se ofrecen cuatro ciclos formativos de la rama sanitaria y uno de madera. Miguel Mochón puntualiza que los alumnos de la primera rama están encontrando salidas en las residencia de ancianos; mientras que el ciclo de grado medio de madera es absorbido por empresas de Córdoba y su provincia.