El Gobierno central resuelve poner en marcha la construcción de la 'Y' férrea
El Ejecutivo saca a concurso ocho tramos de 46 kilómetros a un mes de las elecciones
El Consejo de Ministros dio ayer el paso decisivo para la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián (la llamada Y vasca), al sacar a licitación los ocho primeros tramos del proyecto. En total, suman 46 kilómetros del trazado, distribuidos en territorio de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que totalizan un presupuesto de 807,4 millones de euros.
El acuerdo del Gobierno central para iniciar las obras del nuevo trazado ferroviario se produce a un mes de las elecciones generales y tras un enconado enfrentamiento entre las dos administraciones, que se han reprochado mutuamente su responsabilidad en el retraso de la ejecución de este gran infraestructura, cuya inversión global superará los 3.000 millones de euros. En los Presupuestos del Estado para este año sólo figuraba una partida de 104 millones de euros
La Y vasca, que se compone de 15 tramos, forma parte del Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad, incluida en el programa de Alta Velocidad Ferroviaria del Plan de Infraestructuras 2000-2007. En concreto, el Ejecutivo central sacó a concurso un primer contrato que incluye las obras de construcción de tres tramos (Amorebieta-Lemoa, Lemoa-Galdakao y Galdakao-Basauri), que suman 12,4 kilómetros de longitud en Vizcaya, presupuestadas en 185,001 millones de euros. El segundo contrato incluye el proyecto y obra de los tramos Arrazua/Ubarrundia-Legutiano y Legutiano-Escoriatza, que suponen 15,2 kilómetros, por 278,70 millones. El tercer contrato supondrá la construcción de otros tres tramos (Hernialde-Zizurkil, Zizurkil-Urnieta y Urnieta-Hernani), que suman 18,4 kilómetros de longitud en Guipúzcoa, por 343,71 millones.El consejero de Transportes, Álvaro Amann, felicitó ayer públicamente al Gobierno central por el paso dado, olvidando, al menos temporalmente, las diferencias que mantiene con Fomento por la construcción de la Y férrea. Ambas administraciones están envueltas en un conflicto de competencias, que aún está pendiente de resolverse en los tribunales.
El origen de la disputa radica en la decisión del Gobierno vasco de sacar a concurso el ramal guipuzcoano del trazado en diciembre de 2002. En ese momento, Amann justificó la decisión por la "pasividad" de Fomento. Ayer, en cambio, el consejero estaba muy satisfecho ante "la gran noticia" e invitó a la administración central a "pasar página" de los enfrentamientos y abrir "una nueva etapa" en las relaciones entre ambos que deberá ser, afirmó, de "colaboración máxima".
El consejero negó que los proyectos constructivos encargados por la administración autonómica vayan a ser tiempo perdido ni dinero tirado. Ninguno de ellos coincide con los ocho aprobados por el consejo de ministros, según aseguró. Además esos proyectos, que han costado alrededor de 12 millones de euros, serán puestos a disposición del Ministerio de Fomento cuando el ejecutivo vasco los tenga en sus manos en abril.
Ahora, la preocupación de Amann es que la Y vasca se incluya en la lista de proyectos de ejecución inmediata de la Comisión Europea, de la que quedó apeada el año pasado.
En los antípodas de la satisfacción del consejero se situaron sus socios de IU en el Gobierno vasco, que siguen rechazando el proyecto. Por su parte, el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, se felicitó también por la que consideró "la mejor noticia para Álava en los últimos años", ya que coloca a este territorio en un eje de comunicación básico.
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