¿Qué sabe el talibán español?
Garzón vincula con los suicidas del 11-S al hombre que reclutó a Hamed Abderramán, que hoy llega a España desde Guantánamo
¿Conoció Hamed Abderramán, el ceutí que hoy llegará a España tras estar preso en Guantánamo, a Shakur, el enigmático personaje que en el verano de 2001 anunció a la célula española de Al Qaeda que se entrenaba con aviones y tenía un objetivo inconfesable? ¿Qué relación tuvo con Abu Abdulrahman, el hombre que presuntamente le captó como muyahidin y al que se vincula directamente con el comando del 11-S?
Baltasar Garzón, el juez que ha pedido la extradición de Hamed y que ha procesado a 35 presuntos miembros de Al Qaeda por integración en banda armada y, en algunos casos, vinculación con el 11-S, interrogará al talibán español entregado por EE UU acerca de este misterioso personaje que en una conversación telefónica grabada por la policía española predijo el atentado que causó 3.000 muertos.
La presunta vinculación del talibán español con Abu Abdulrahman, El Calvo, que dirigía la red de reclutamiento que captó a Hamed y que según Garzón estuvo vinculado al comando de los terroristas suicidas del 11-S, hace sospechar que el ceutí de 27 años, detenido en la frontera de Pakistán con Afganistán y recluido durante dos años en la base naval de Guantánamo, pudo tener o recibir alguna referencia sobre Shakur.
Abdulrahman, que empleaba cuatro nombres distintos y cuya auténtica identidad se ignora, conocía bien a Shakur. Cuando éste telefoneó el 6 de agosto de 2001 desde el Reino Unido a Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, el sirio de 39 años jefe de la red española, y le confesó que estaban dando clases de aviación, le insistió en que no dijera nada al primero. "He cortado todas las comunicaciones con Abdulrahman. No le digas ni una palabra de esto. El objetivo es el objetivo...", dijo.
Dos años y medio después de que fueran detenidos Barakat y otra docena de personas, en su mayoría sirios y marroquíes nacionalizados españoles, los policías de la Unidad Central de Información Exterior saben poco de Shakur. Solamente, que vivió una temporada en Granada, en el número 5 de la calle Ancha de Capuchinos, junto a Jasem Mahboule, otro de los procesados por Garzón, y otro árabe. Ambos compartían una habitación y trabajaban juntos, según señalan los informes policiales.
El interrogatorio al talibán ceutí se centrará en su relación con Abdulrahman, el hombre que le reclutó para entrenarse en Afganistán. Desde 1998 Abdulrahman visitó España en varias ocasiones y en los meses de mayo y junio de 2001 se alojó en el domicilio madrileño de Barakat, el presunto jefe del grupo. En esas fechas ambos fueron fotografiados junto a una mezquita por los policías que investigaban la red desde 1995. Entonces se entrevistó, también, con Amer Azizi, otro desaparecido al que se vincula con Mohamed Betfalmi, de 26 años, un extremista argelino que supuestamente dio cobijo a los pilotos del 11-S para una cumbre en Tarragona semanas antes del atentado.
El 4 de marzo de 2002, Hamed Abderramán relató a Félix Valdés, número dos de la Embajada de España en Washington, y al comisario Rafael Gómez Menor, que había sido reclutado por la red española y entrenado en campos de Al Qaeda en Afganistán. Aseguró que no llegó a combatir contra los estadounidenses. Al terminar el encuentro en su celda de Guantánamo, preguntó a Valdés: "¿Cree que cuando salga de aquí podré ir a luchar a Chechenia?".
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