El lobo reaparece en el Pirineo catalán tras casi un siglo de ausencia
El lobo ha reaparecido en el Pirineo catalán tras un largo alejamiento de casi un centenar de años. Desde principios del siglo XX no se tiene conocimiento de la presencia de un ejemplar de lobo en el norte de Cataluña, pero el pasado mes de diciembre como mínimo uno visitó la sierra del Cadí entre las comarcas del Berguedà, la Cerdanya y el Alt Urgell. El ataque a un rebaño de ovejas y unos excrementos que se encontraron determinaron la presencia de este animal.
El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, presentó la noticia ayer desde Bagà (Berguedà). Milà dijo que el retorno del lobo es el resultado de largos años de trabajo en la "preservación del medio natural" y un síntoma que "confirma un enriquecimiento de la biodiversidad" del Pirineo catalán.
El ejemplar que ha visitado Cataluña se trataría de un lobo posiblemente errático que se habría escapado de su manada, localizada originariamente en los Apeninos italianos. En 1999, en el macizo de Madres (sur de Francia) se advirtió la presencia de un ejemplar, que habría superado los Alpes franceses, por lo que se considera que el ejemplar catalán podría tener el mismo origen. En línea recta, entre la sierra del Cadí y el macizo de Madres "no hay mucha distancia" y "si se tiene en cuenta que los lobos pueden recorrer entre 50 y 80 kilómetros en un día", explica Jordi García Petit, director del parque natural del Cadí Moixeró, "es muy posible que [el animal] aprovechase el corredor biológico de los Alpes franceses para llegar hasta el Pirineo".
En España hay una población estable de lobos al norte del Duero y otra en la sierra andaluza, ésta más amenazada de desaparición.
El pasado diciembre un grupo de ovejas aparecieron muertas en el Cadí. Del análisis de las heridas y de los excrementos se ha determinado que como mínimo algunas fueron atacadas por el lobo. Desde entonces no se ha visto más rastro del animal, pese a que los agentes rurales y los guardas del parque del Cadí Moixeró han establecido sistemas de vigilancia para intentar verlo.
El lobo, como buen depredador, será un enemigo para los rebaños de ovejas del Pirineo. Para no crear alarma, Medio Ambiente ha establecido un sistema de ayudas para reparar posibles daños, y se intensificarán otras acciones que ya existen para preservar los rebaños de los perros salvajes, como proporcionar perros de defensa y construir cobertizos para guardar los animales.
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