Los escultores se quejan de que reciben mucha teoría y poca práctica

Alrededor de un millar de estudiantes eligen la especialidad de Escultura en las facultades de Bellas Artes andaluzas y 4.126 alumnos están matriculados en la Escuela de Artes Aplicadas, según los datos de la Consejería de Educación. En total, más de 5.000. Unos números que ni para los estudiantes de las universidades ni para los profesores se corresponden con la oferta que hay.

Desde la universidad de Bellas Artes de Sevilla se señala que las salidas son pocas y que algunas nada tienen que ver con los estudiado. "A veces los alumnos terminan en las puertas de los museos explicando las obras y otras, en los departamentos de la facultad. Es difícil encontrar un escultor de éxito", afirman desde el departamento de Escultura. Los alumnos de Bellas Artes también coinciden en que la escultura tiene pocas salidas y es más difícil que otras especialidades. Para Israel Díaz Iglesias, alumno de 23 años de la facultad de Bellas Artes granadina, "una exposición de escultura requiere mucha más preparación que una de pintura, muchas más piezas, es más difícil y tener un taller es el sueño de todos, casi imposible".

Díaz prepara una exposición en Sevilla, ciudad donde comenzó su andadura artística desde la Escuela de Artes Aplicadas. Ahora continúa su formación en la facultad de Granada y señala que otro de los problemas a los que se enfrentan los escultores es lo costoso de la formación. "Estoy en la facultad para seguir estudiando y para recibir información. Me permite seguir en contacto con compañeros y tener el material adecuado, aunque tampoco es muy diferente a lo que te enseñan en la escuela. Aquí hay ventajas como es la posibilidad de que un modelo pose horas y horas para ti. En mi casa eso sería imposible porque cuesta mucho dinero", afirma.

El director de la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla, José Periáñez, señala que la Escultura está de la mitad hacia el final de la lista de las especialidades que más solicitan los alumnos. "Fotografía encabeza la lista, le siguen Gráfica publicitaria y Proyectos y dirección de la obra de decoración. La Escultura está hacia el final de la lista, aunque por encima del mosaico", afirma. Para el director de esta escuela, que imparte 18 ciclos formativos artísticos, las salidas profesionales son escasas. "El objetivo es que el escultor monte su propio taller aunque no es fácil. Es algo tan personal lo que se crea que uno no puede vivir de los encargos", concluye.

Otro de los problemas para la mayoría de los estudiantes de Bellas Artes es el encontrar espacios para exponer. Cada vez son más los que se alejan de las salas convencionales y recurren a bares de copas que mezclan la noche y el arte. El estudiante onubense , Israel Díaz, es uno de los que prepara una exposición en Zona Franca, un local sevillano que actualmente muestra las obras de los gemelos Álvaro y Marcos Fernández, especializados Escultura y en Bellas Artes. Un circuito alternativo que atrae a los nuevos valores.