El equipo electoral de la ONU comienza a trabajar en Irak

No se han dejado ver, pero están aquí. En medio de grandes medidas de seguridad, los expertos electorales de la ONU empezaron a trabajar ayer en Bagdad, según informó a este diario un diplomático occidental. "No vamos a obedecer automáticamente sus decisiones, aunque las tendremos en cuenta", declaró por su parte el presidente de turno del Consejo de Gobierno iraquí, Mohsén Abdelhamid.

Las palabras de Abdelhamid suponen un giro en la postura de esa presidencia colegiada que en enero acudió a la ONU para pedir que mediara en el espinoso asunto de las elecciones. El plan de EE UU, al que el Consejo dio su visto bueno, prevé la elección indirecta de la Asamblea que debe designar al Gobierno transitorio. Sin embargo, los dirigentes políticos y religiosos de la comunidad chií, que representa el 60% de la población, insisten en la necesidad de elecciones directas.

La misión de la ONU ha viajado a Irak para evaluar la viabilidad de llevar a cabo esos comicios antes de que Washington devuelva la soberanía el 30 de junio. Hasta ahora se entendía que el Consejo iba a aceptar el veredicto de ese grupo de expertos, cuya intervención también fue solicitada por EE UU. Sin embargo, las palabras de Abdelhamid, un islamista suní, indican que sus miembros podrían rechazar las recomendaciones. "Esperamos que sus conclusiones den derechos a todos por igual", dijo.