Arco rechaza tres de las ocho galerías andaluzas que participaron en la edición anterior

La presencia andaluza en Arco, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo que se celebra en Madrid del 12 al 16 de este mes, se reduce en esta edición de ocho a cinco galerías. El comité de selección de Arco ha dejado fuera a las galerías Milagros Delicado de El Puerto de Santa María (Cádiz), Sandunga (Granada) y Cavecanem (Sevilla). "No alcanzaron la puntuación necesaria. Tenemos que pensar que hay 800 galerías en España y sólo 93 están en Arco. Se ha primado a las que tienen presencia internacional", dice Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco.

"Arco es un escaparate fundamental para las galerías de la periferia. El hecho de no estar allí supone una pérdida de credibilidad frente a los propios artistas y a nuestros clientes, una pérdida que no está basada en la calidad de la obra", lamenta Emilio Almagro, director de Sandunga. Este espacio, que nació en 1996, consiguió entrar en Arco hace tres años, aunque otras marchantes andaluces llevan mucho tiempo intentándolo sin éxito. En esta 23ª edición participarán Rafael Ortiz y Pepe Cobo, ambos de Sevilla; Fernando Serrano, de Trigueros (Huelva); Alfredo Viñas (Málaga) y Carmen de la Calle, con salas en Jerez (Cádiz) y Madrid.

"Nuestro caso es llamativo porque íbamos a participar con el almeriense Carlos Pérez Siquier, que acaba de recibir el Premio Nacional de Fotografía y que por tanto estará en el stand del Ministerio de Cultura. La pérdida de representación andaluza supondrá un obstáculo para el desarrollo del mercado del arte contemporáneo en la comunidad", añade Almagro. Aunque no participa oficialmente, Sandunga, estará presente en Arco el día 14 con Incineración, una jornada de cine independiente que podrá verse en el auditorio del Centro de Convenciones Norte.

"Se han quedado fuera porque no alcanzaron la puntuación suficiente en el comité de selección que está formado por 26 profesionales nacionales e internacionales. En España hay otras 14 ferias, el panorama afortunadamente es muy distinto al de 1982, cuando nació Arco y no había nada más", comenta Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco. En esta edición participarán 278 galerías, de las cuales 93 son españolas. El objetivo de la feria es tener un 60% de asistencia extranjera y el resto, nacional.

"Es cierto que Andalucía está haciendo un gran esfuerzo con aportaciones tan importantes como el Museo Picasso y el Centro de Arte Contemporáneo, ambos en Málaga, o la Bienal que están poniendo en marcha Juana de Aizpuru y Harald Szzemann en Sevilla y espero que eso redunde en el coleccionismo privado e institucional", añade Gómez-Baeza.

"Hay que respetar las decisiones de los comités, que son soberanos. De todas formas, en Andalucía existe un gran desfase entre la alta calidad de sus artistas y la carencia de mercado; no sólo privado, sino también institucional. Hay falta de credibilidad en el arte contemporáneo por parte de las instituciones", explica Pepe Cobo, presidente de la Asociación de Galerías Andaluzas de Arte Contemporáneo (Agaac).

Para Rafael Ortiz, la decisión del comité ha sido "una sorpresa muy desagradable". "Que se excluya a tres colegas de sobrada profesionalidad es una pérdida para el sector y para toda Andalucía", añade Ortiz.

Cavecanem, que lleva nueve años en Arco con artistas andaluces emergentes, es otra de las que se ha quedado fuera. "El comité ha sido arbitrario. Hasta ahora, no me han explicado porqué. Creo que, en el fondo, es un problema de centralismo. Arco se está convirtiendo en la feria de Madrid y en el resto de España, es como si no ocurriera nada", comenta Fernando Roldán, director de Cavecanem. El rechazo de Arco ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y el galerista, que abrió hace 12 años, ha decidido cerrar. "Voy a reconducir la actividad, creo que el arte ahora va por otro sitio, no necesariamente por mantener un espacio abierto", concluye Roldán.